Los responsables por la investigación del accidente aéreo en São Paulo afirmaron que recuperaron todas las informaciones contenidas en las cajas negras del avión siniestrado.
“En la mañana de este domingo conseguimos 100 por ciento de éxito en la obtención de las informaciones de voz y de datos de las grabadoras (cajas negras) en los momentos que antecedieron al accidente”, afirmó el director del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos (Cenipa) de la Fuerza Aérea Brasileña, brigadier general Marcelo Moreno.
El oficial, en una rueda de prensa que ofreció en Vinhedo, ciudad en el interior de São Paulo en que ocurrió el accidente, afirmó los investigadores comenzarán ahora a analizar todos los datos extraídos para intentar descubrir las causas del accidente.
“El trabajo apenas comienza. Los datos fueron obtenidos y validados y ahora tenemos que transformar ese inmenso número de datos en información útil a la sociedad”, aseguró el general, quien destacó la capacidad del Cenipa de extraer los datos de las cajas negras sin la necesidad de solicitar ayuda a otros países.
Moreno no adelantó ninguna información de lo recuperado y se comprometió a entregar “en hasta 30 días” un primer informe preliminar con los datos obtenidos y que puede esclarecer mucho de lo ocurrido con el avión de la aerolínea Voepass.
Los dos grabadores, uno de voz con las conversaciones en la cabina y otro de datos con todas las informaciones del vuelo, fueron rescatadas la noche del viernes y enviadas el sábado al laboratorio principal del Cenipa en Brasilia.
El general dijo la víspera que aún es prematuro comentar las diferentes hipótesis que han señalado especialistas sobre las causas del accidente, la principal de las cuales es sobre la posible acumulación de hielo en las alas de la aeronave, que explicaría su caída en barrena.
“En este momento no podemos afirmar si eso fue decisivo o no”, afirmó el militar, quien aclaró que la aeronave tenía certificación para viajar en esas condiciones y dispositivos para impedir la formación de hielo.
Según la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), tanto la aeronave como los tripulantes estaban en condiciones regulares para operar y con todos los certificados exigidos actualizados.
Los equipos que trabajaban desde el viernes en las tareas de rescate concluyeron en la noche del sábado la recuperación de los cuerpos de las 62 víctimas y su traslado al Instituto de Medicina Legal de São Paulo, en donde dos ya fueron identificados.
El avión accidentado, un bimotor de modelo ATR-72-500 y fabricación francesa, cubría el trayecto entre la ciudad de Cascavel y São Paulo con 58 pasajeros y 4 tripulantes a bordo y se accidentó cuando le quedaban unos 80 kilómetros para llegar a su destino.
Pese a caer en un área residencial, el aparato se estrelló en los patios traseros de un conjunto de residencias sin afectar ninguna edificación ni dejar ninguna víctima en tierra.