La presidenta informó que los involucrados están a disposición de la FGR y se averiguan responsabilidades; también insistió en que durante su mandato el Ejército respetará los derechos humanos
La Presidenta Claudia Sheinbaum anunció ayer que el asesinato de seis migrantes en Chiapas por parte del Ejército mexicano “tiene que ser investigado y sancionado”, y prometió darle seguimiento a la investigación de este caso.
“No puede repetirse una situación así”, enfatizó la Mandataria, quien añadió que los militares implicados en el acto están a disposición de la Fiscalía General de la República e insistió en que debe ser esta instancia la que investigue el caso y ver si también hay “responsabilidad adicional de los mandos”.
El martes, seis extranjeros procedentes de Egipto, El Salvador y Perú murieron tras una persecución de una patrulla militar a dos vehículos en las cercanías de la frontera con Guatemala. Además, 10 personas de Cuba, Nepal, Pakistán e India resultaron heridas.
Este hecho ha ocasionado críticas de organismos civiles y religiosos, ya que lo ven como un resultado de la mayor presencia del Ejército en tareas de seguridad y migración, así como una evidencia más de la fuerza desproporcionada con la que responde.
“Los militares no cuentan con la preparación de protección y seguridad pública”, afirmaron en un comunicado más de 100 organismos no gubernamentales que atienden asuntos relacionados con la migración.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), organismo que coordina a los obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica en México, exige “una investigación seria, imparcial y efectiva”.
“Esta tragedia surge no como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria y una mayor presencia de fuerzas armadas en la frontera sur, la cual ha sido una constante”, señaló.
Pero Sheinbaum insistió ayer en que el Ejército respetará los derechos humanos durante su mandato, durante la ceremonia de Primera Salutación de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional, cuerpo recién incorporado a la milicia.
“Tengan la certeza que por nuestro origen humanista, por el profundo respeto que tengo a nuestras Fuerzas Armadas, nunca emitiré orden alguna que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos del pueblo de México”, señaló.
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Ricardo Trevilla Trejo, garantizó a la Presidenta la subordinación total del poder militar al poder civil.
“Los soldados de la República nos sentimos privilegiados de formar parte de una institución para el sostenimiento de la democracia y para la defensa del pueblo”, afirmó.