El tercer hombre más rico de México continúa librando batallas legales y políticas de gran envergadura en el país y Estados Unidos para proteger a su conglomerado empresarial, donde están en juego más 80 mil millones de dólares.
Ricardo Salinas Pliego, el tercer hombre más rico de México, libra feroces batallas legales con más 80 mil millones de dólares en juego: además de los 63 mil millones de pesos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reclama a sus empresas en México, TV Azteca enfrenta una demanda por cerca de 10 mil millones de pesos en Estados Unidos, Grupo Salinas Telecom trata de evitar el pago de 400 millones de pesos en un juicio que perdió ante AT&T ante la corte de Nueva York y Grupo Elektra busca recuperar cerca de ocho mil millones de pesos de acciones del magnate, que quedaron empeñadas en una presunta estafa.
Respecto de este último caso, Grupo Elektra demandó a la sociedad de papel Astor Asset Management 3 Limited, dirigida por presuntos estafadores, ante una corte de Reino Unido, pero ésta contraatacó mediante una convocatoria para que inversionistas de Grupo Elektra presenten una demanda colectiva contra Salinas Pliego, a quien acusa de manipular los precios de las acciones de su conglomerado para inflar artificialmente su valor.
Por si fuera poco, Banco Azteca está señalada en un caso penal abierto por del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el congresista demócrata Henry Cuellar, al que acusa de recibir sobornos por 236 mil 390 dólares del banco de Salinas Pliego para defender sus intereses en Estados Unidos, específicamente para encontrar un banco corresponsal que acepte recibir millones de dólares en efectivo, pese a los riesgos de infringir las leyes nacionales en materia de lavado de dinero.
El valor de las acciones de Grupo Elektra ha caído 18.9% desde el año pasado, y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) suspendió la cotización de TV Azteca en junio de 2023, dado que la televisora no había entregado sus resultados financieros. La revista estadunidense Forbes, que calculaba la fortuna de Salinas Pliego en 13.4 mil millones de dólares en abril pasado, la estima ahora en 9.9 mil millones.
Existen muestras del nerviosismo en el conglomerado. Desde enero pasado, por ejemplo, Banco Azteca presentó demandas en México y en Estados Unidos contra periodistas, youtubers y cuentas de X asociadas a la llamada Cuarta Transformación, a quienes acusó de llevar a cabo una campaña en redes sociales que habría desembocado en la pérdida de 800 mil cuentas abiertas en Banco Azteca, equivalentes a 7% de sus depósitos, por una suma que rondaría los mil millones de dólares.
“Talibanes fiscales”
En el arranque de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador nombró a Salinas Pliego integrante de su Consejo Asesor Empresarial y dio cargos de primera importancia a personajes allegados al magnate; su gobierno entregó más de 45 mil millones de pesos a empresas de Grupo Salinas mediante contratos públicos –principalmente a través de Pemex– y durante los primeros cinco años encargó a Banco Azteca y Banorte la distribución de los recursos de los programas del Bienestar.
Sin embargo, el pleito legal para evitar el pago de los 63 mil millones de pesos de créditos fiscales –monto que dio a conocer Antonio Martínez Dagnino, el titular del SAT, el 20 de marzo último– marcó la ruptura definitiva del magnate con López Obrador, del que presumió su cercanía a lo largo del sexenio, y al que todavía se refería como su “amigo” el año pasado.
El SAT determinó créditos fiscales millonarios a Grupo Elektra, TV Azteca y TotalPlay por diversas irregularidades contables que detectó en sus balances a partir de 2006. Del monto total, cerca de la mitad (26 mil 980 millones de pesos) derivó de una maniobra realizada por Grupo Elektra en el desmantelamiento de la aerolínea Mexicana de Aviación, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, como lo reveló Proceso en enero de 2022 (edición 2358).
Para evitar el pago de los créditos fiscales, Grupo Elektra emprendió largas batallas legales y políticas, pero sus impugnaciones cayeron una tras otra en tribunales federales, en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) o en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), hasta que el conglomerado terminó contra la pared, con un pago multimillonario inminente.
A lo largo de este año, tanto el magnate como Grupo Salinas denunciaron “presiones” del gobierno sobre las autoridades judiciales para fallar en su contra. Acorralado, Salinas Pliego subió un largo mensaje en sus redes sociales el 26 de septiembre último, en el que acusó a López Obrador de traicionar un “pacto” que ambos negociaron en torno al litigio fiscal, el cual consistía en turnar el caso al ministro Luis María Aguilar, para llegar a un “convenio judicial” por un monto cuatro veces inferior al reclamado por el SAT.
Salinas Pliego aseveró que el mandatario aceptó reducir la deuda de Grupo Elektra a siete mil 600 millones de pesos, de los cuales Grupo Salinas pagó dos mil 600 millones en octubre de 2022. “Los 5 mil millones de pesos restantes serían pagados de acuerdo con el convenio judicial que se lograría con la intervención de la Suprema Corte”, dijo.
El magnate denunció que los ejecutivos del SAT –a quienes se refirió como “talibanes fiscales” colocados por su hijo Andrés Manuel López Beltrán para extorsionar a empresarios según convenga”– impidieron que el caso se resolviera en la SCJN, pues enviaron a la ponencia del ministro Aguilar el expediente del crédito fiscal de 2013, pero no los expedientes de 2008 a 2012, que seguirían su curso aparte, con todo y otras multas multimillonarias pendientes.
“Para ser sincero esperaba más de Andrés Manuel López Obrador como presidente. No hay duda de que las malas compañías lo han llevado a irse por el mal camino, poniendo así en riesgo a todos los mexicanos”, vituperó el magnate, quien concluyó que “aquí estábamos antes de que ustedes llegaran, aquí seguimos a pesar de sus ataques y extorsiones… y aquí seguiremos cuando en 4 días ustedes se vayan”.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 0016 de la revista Proceso, correspondiente a octubre de 2024,