Una vez más Acapulco devastado por un fenómeno natural Huracán John dejó más agua en Acapulco que las tormentas Ingrid y Manuel de 2013
El puerto de Acapulco se encuentra devastado tras el paso del huracán John. A más de una semana de lluvias incesantes, las calles han quedado convertidas en ríos y la población lucha por sobrevivir.
En colonias como Renacimiento y Zapata, el agua no cede, agravando la situación de miles de acapulqueños que, en la desesperación, intentan conseguir alimento y refugio.
Muchos residentes recuerdan las tormentas Ingrid y Manuel, que en septiembre de 2013 azotaron con fuerza este mismo puerto, pero aseguran que las lluvias actuales las superan.
“Ingrid y Manuel fueron menos días, aquí ya vamos para el quinto día y la lluvia no ha parado de caer. Y sigue todavía“.
Los daños no sólo son visibles en la infraestructura. La falta de alimentos y productos básicos ha generado una atmósfera de desesperación.
Aunque los saqueos han sido mínimos, la Guardia Nacional mantiene un fuerte despliegue en los accesos a los pocos comercios que continúan operativos, lo que no ha evitado la angustia entre los habitantes.
Marina Ortiz, otra afectada por las inundaciones, comparte la preocupación que vive junto a su familia:
“No tenemos comida para los niños… ella tiene un niño de 4 meses que no tiene leche ni pañales. Yo tengo un niño de 2 años y andamos buscando porque no tenemos”.
Hace menos de un año, el huracán Otis también golpeó Acapulco, causando estragos en su infraestructura.
En esta ocasión, los vientos han sido menos devastadores, es la lluvia la que ha puesto al puerto en jaque, sumergiéndolo en una crisis que no parece tener fin.