Federico García López, un ex-empleado de una empresa contratada por Banco Azteca, enfrenta una dura batalla por acceder a una pensión y mantener a su familia después de ser agredido y perder su ojo derecho el 14 de abril de 2024.
García López, quien trabajaba como cobrador, fue atacado por un peatón mientras se dirigía a la casa de un cliente, lo que resultó en una lesión grave que lo dejó sin visión en un ojo.
Después del incidente, García López enfrentó demoras y falta de atención en dos clínicas del IMSS, lo que agravó su situación. Aunque recibió 27 días de incapacidad, estos han expirado y no ha podido reanudar su trabajo debido a su discapacidad.
La empresa para la que trabajaba está esperando la documentación necesaria para iniciar el trámite de pensión, pero el retraso ha dejado a García López sin ingresos y con dificultades para mantener a su familia.
García López ha pedido celeridad por parte de las instituciones responsables de atender su caso, ya que su situación es cada vez más crítica.
La falta de apoyo y atención ha exacerbado su problema, y ahora lucha por recibir la ayuda que necesita para superar esta adversidad.