Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, emitió una carta desde el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York, donde se encuentra detenido desde diciembre de 2019. En su misiva, García Luna acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de tener contactos con líderes del narcotráfico, incluidos miembros de familias que testificaron en su contra.
En la carta, García Luna afirmó que existen registros que demostrarían los vínculos entre el actual gobierno y el narcotráfico. “Estos hechos son conocidos con la reciente captura del narcotraficante Ismael Zambada ‘El Mayo’; la carta emitida por él donde señala los vínculos del actual gobierno con él y el narcotráfico, la posición del gobierno de México contra la captura del capo y el desmantelamiento del Poder Judicial de México (jueces, magistrados, ministros y Corte), cuyos principales beneficiarios son los criminales”, señaló.
García Luna también denunció lo que calificó como una persecución política orquestada por las autoridades de México y Estados Unidos. En la carta, aseguró que la información proporcionada por el gobierno mexicano y los testimonios presentados durante su juicio fueron desacreditados con evidencias. “La información falsa aportada por el gobierno de México y los dichos contradictorios de los testigos fueron completamente desacreditados con evidencias, pruebas documentales, fotografías, declaraciones, jurados y resoluciones del Poder Judicial de Estados Unidos y México”, detalló.
El exfuncionario relató su arresto en Texas por agentes de la DEA en 2019 y afirmó que, desde el inicio de su detención, se le ofreció un acuerdo con la fiscalía para reducir su condena si se declaraba culpable. Sin embargo, García Luna aseguró que este acuerdo no tenía como fin incriminar a narcotraficantes, sino implicar a personas e instituciones que, según él, afectarían la estabilidad y vida institucional de México.
“Como es del conocimiento público, los fiscales no presentaron una sola prueba o evidencia que acreditara los delitos que señalaban”, denunció. “No presentaron ningún documento, fotografía, video, audio, registro de comunicación telefónica, documentos fiscales o financieros, cuentas bancarias o registro alguno de contacto con algún miembro del narcotráfico o su familia como lo señalaba el gobierno de México”.
García Luna también describió las condiciones inhumanas que ha enfrentado durante su reclusión en Estados Unidos. Afirmó haber sido mantenido en aislamiento en ocasiones y enfrentado constantes amenazas a su integridad física. Además, acusó a los fiscales de intentar incriminarlo mediante grabaciones encubiertas realizadas por compañeros de celda, pruebas que, según él, fueron desechadas por la corte al no corroborar las acusaciones.
Esta carta se suma a las denuncias previas de García Luna sobre lo que él considera una campaña en su contra para vincularlo con actividades del narcotráfico.