El presidente de la Confederación de Industriales y Constructores del estado de Veracruz, Marcos Salas Contreras, afirmó que más de la mitad de los constructores del país ya quebraron debido a la falta de obra.
Explicó que las afianzadoras dejaron de dar servicios a empresas las constructoras por la incertidumbre que existe en cuanto al pago a tiempo.
“Las afianzadoras ya no están dando servicio porque están en un riesgo tan alto porque las empresas están cerrando y a quién les cobra, estamos en una etapa de alerta máxima”, aseveró.
Definió que ésta es una de las crisis más severas que se haya registrado en el país, más los actos de corrupción en el gobierno tanto federal como estatal.
“Al país o lo enderezamos o lo enterramos, el sector constructor está viviendo una de las crisis más perversas que se haya vivido en la historia”, sostuvo.
Puntualizó que en el caso de Veracruz, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sólo reparte los contratos de obra a 10 empresas.
Aseguró que aunque de todo esto está enterado el gobernador Cuitláhuac García, ha hecho “oídos sordos”.
“Están muy metidos en el fango de la corrupción, jamás lo van a aceptar porque todo es un chiquero. La red carretera desde Pueblo Viejo hasta Nanchital está destrozada, el director del centro SCT, Adalberto Vega Regalado, desde que llegó hace dos años, nunca ha hecho un recorrido por la red carretera, no la conoce, sólo despacha lunes y martes y sólo viene a ver qué le mandan los Reyes, esa es la verdad”, criticó.