El sector turístico en México se desplomó 98 por ciento y los expertos prevén que su recuperación tardará un lustro
Alfredo González Castro / A fuego lento / El Heraldo de MéxicoPOR: ALFREDO GONZÁLEZ SEPTIEMBRE 28, 2020 · 3:06
Se conmemoró ayer el Día Internacional del Turismo, efeméride que pasó inadvertida para el gobierno. No es para menos. Desalentador, muy desalentador es el panorama para la industria sin chimeneas en México.
La crisis económica del último tramo de Peña, la pandemia provocada por el COVID-19 y la falta de apoyos de la 4T han provocado una caída sin precedentes.
Entre marzo y abril, el sector turístico se desplomó 98 por ciento, y lo más grave de todo, dicen los expertos, es que la recuperación le llevará un lustro; tardará cinco años para llegar a los niveles que lo colocaron como una de las principales fuentes de ingresos para nuestro país.
Aquellos años de gloria y bonanza son cosa del pasado. Esta industria, que significa 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto está herida de gravedad.
Este motor, generador de empleos y combate a la marginación, no sólo en los grandes destinos turísticos, sino en comunidades alejadas de la mano de Dios, está muy averiado.
Un promedio de 6 millones de mexicanos (60 por ciento mujeres, 40 por ciento hombres) se quedaron sin su fuente de trabajo en el último semestre.
Se perdieron las vacaciones de Semana Santa, Semana de Pascua y el verano, lo que significó que, a escala internacional, nuestro país haya sido uno de los más afectados recientemente por la pandemia.
Esto fríos y desalentadores números están en el escritorio del secretario de Turismo, Miguel Torruco, y en el del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y por esa razón nadie se explica por qué el Presupuesto 2021 contempla una reducción de 7 por ciento para el sector turístico.
Además, 94 por ciento del presupuesto para la Secretaría de Turismo, que es de 38 mil 613 millones de pesos, está comprometido para el Tren Maya, una faraónica obra a la que muchos le ven poco futuro como negocio y pocas posibilidades de que sea la panacea para la industria sin chimeneas, como nos la han querido vender.
Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, dio cuenta de algunos esfuerzos que se han hecho para salir de este bache.
Habló de alianzas con gobernadores, asociaciones de municipios, la propia Secretaría de Turismo, la Asociación de Bancos, el Senado de la República y otras instancias, pero hasta el momento no hay nada para frenar la caída de la industria.
Está en terapia intensiva y sin un remedio, una vacuna que garantice su sobrevivencia, y lo más desalentador es que la 4T, encabezada por López Obrador, tampoco los ve ni los oye, como ocurre con otros sectores.
La industria turística en México, la cuarta fuente de ingresos está desahuciada y a punto de perder todo lo construido en décadas.