Se dice que hace muchos años había una joven hermosa que acostumbraba pasear por la callejuela hasta altas horas de la noche, llevando consigo un bellísimo y valioso diamante. En una de sus caminatas le fue robado, y desde ese día la muchacha desapareció. Tiempo después, los vecinos oían transitar a alguien, pero al asomarse no veían a nadie.