Vivir en el Golfo
Por Rodolfo Herrera
El periodismo es el compromiso de quien decide consagrar su vida al legítimo derecho de los demás a ser informados y, el ejemplo de lo ocurrido en los Estados Unidos, abre la posibilidad de que en México se termine con esa práctica de políticos y funcionarios expertos en mentirle a la población.
Algo completamente inusual se vio, cuando las cadenas estadounidenses de noticias decidieron cortar las transmisiones donde el Presidente Trump y su vocera Kayleigh Mcenany, acusaban que el sistema electoral les había hecho fraude.
De repente, el gran magnate, el hombre que presumió ser un “triunfador” y alardeaba la forma humillante en que avasallaba a los que consideraba “perdedores”, vio frustrado su intento por echar abajo uno de los mayores símbolos del imperialismo yanqui, la democracia gringa.
Y es que el acto no era para menos, Trump se dedicó a vilipendiar y desconocer a todos los medios de comunicación y periodistas, basando su estrategia publicitaria en las herramientas que están al alcance de la gente común, o sea, las benditas redes sociales.
O sea, esa era la cereza del pastel que los comunicadores estaban esperando y la aprovecharon, con el simple y sencillo acto de procurar el respeto al derecho de los demás a ser informados con la verdad.
De esa forma, en la cadena MSNBC, Trump se explayaba a placer diciendo: “Si se cuentan los votos legales, gano yo fácilmente”, pero fue interrumpido por el conductor de noticias Brian Williams que dijo: “Bueno, estamos aquí otra vez en la posición nada común de no solo interrumpir al presidente de los Estados Unidos, sino de corregir al presidente de Estados Unidos, no hay ningún voto ilegal que sepamos”. Y se fueron a algo de mayor interés, o sea a la sección de shopping.
En la CNBC The News, Trump decía: “…decenas de millones de boletas sin solicitar, sin absolutamente ninguna medida de verificación”, cuando el periodista Shepard Smith lo interrumpió: “Bueno, esto lo interrumpimos porque lo que está diciendo el Presidente de los Estados Unidos, es en gran medida absolutamente falso y no vamos a permití que continúe, porque no es cierto.
John Roberts, de la cadena Fox News dijo: “No hemos visto nada que podamos calificar como fraude o un intento de aprovecharse del sistema”; y cerró el espacio.
CNN dio a conocer la versión completa de Trump, pero al final la respuesta de Jake Tapper fue contundente: “Vaya noche triste para los Estados Unidos de América, escuchar a su Presidente decir esto, acusar falsamente a la gente de intentar robarse las elecciones, tratar de atacar a la democracia con falsedades, mentira tras mentira sobre las elecciones sin ninguna evidencia…”
Jorge Ramos, del periodista de Univisión al que Trump calló en público y ordenó que lo sacaran los guardaespaldas, disfrutó el anhelado momento diciendo: “Vamos a dejar la conferencia de prensa del Presidente Donald Trump y la razón es muy sencilla, parte de las cosas que ha dicho el Presidente Donald Trump, son mentira.
En un intento por cambiar de estrategia, Trump envió a Kayleigh Mcenany, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca a hacer ese trabajo sucio y hablaba de votos ilegales, pero la respuesta de Neil Cavuto en Fox News fue contundente: “Creo que debemos ser claros, ella está acusando a la otra parte de permitir el fraude y el voto ilegal, a menos que tenga más detalles para respaldar eso, no puedo seguir mostrando eso.
El hombre del país más poderoso de la tierra, el mismo que junto a un acorazado dijo que “no quisiéramos usar esta fuerza letal contra nadie, pero si es necesario la usaremos…”, el que se dedicara a desacreditar a medios y periodistas intentó que le permitieran ser escuchado, pero el espacio le fue cerrado por mentiroso, por lo cual intentó atrincherarse en las benditas redes sociales, pero en las calles, obreros, artistas, deportistas, funcionarios, maestros, estudiantes, amas de casa, la población en general salía a festejar el regreso a la certidumbre. “Ha llagado la hora de liberarnos de lo que nos divide”, remató Salma Hayek.
En México desafortunadamente esa práctica continúa y los políticos y funcionarios llevan maestrías y doctorados en el arte de mentir, porque al momento no han recibido un revés como el sufrido por Trump.
Aún persisten los que desde sus diputaciones esperan el momento oportuno para trampolinearse a las alcaldías volviendo a repetir las mismas mentiras, fáciles de detectar si tan solo fuera requisito indispensable que todos los candidatos se sometieran al mentirómetro.
O funcionarios que se pasan la vida hablando de honestidad y echándole la culpa a los anteriores, mientras se desplazan a todo lujo en camionetones y despachan en lujosas oficinas, todo a costa del sufrimiento de los que siguen esperando resultados.
La prensa gringa vuelve a poner el ejemplo, esperemos ver esto en la democracia mexicana ¿No cree usted?
POR LO MÁS DELGADO
En el cruce de culpas el hilo siempre se rompe por lo más delgado, luego de las protestas en Cancún Quintana Roo por el feminicidio de la joven Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, donde la policía del mando único salió a reprimir a balazos a las manifestantes, la alcaldesa de Mara Lezama pidió una investigación a fondo por tratarse de un abuso Indebido, ilegal e inmoral; mientras el secretario de Seguridad Pública Estatal Alberto Capella de plano repartió culpas a diestra y siniestra; mientras el gobernador Carlos Joaquín González optó por culpar al director de la policía municipal de Benito Juárez, Cancún, Eduardo Santamaría, quien parece será el recipiendario de todos los señalamientos; es decir, los de arriba nunca tienen culpa de nada, o como dice la ronda: “los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán”.
¿LA UNIDAD DE UNOS CUANTOS?
A ver si las matemáticas funcionan… Si antes tenías 35 y te quedaste con 21 ¿Entonces dónde está la unidad de todos? ¿Hay desbandada o no?
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