El gobernador Cuitláhuac García Jiménez, definió que el ataque perpetrado este jueves en el municipio de Orizaba, es una respuesta de los grupos delictivos que hoy se ven mermados por los operativos que llevan a cabo desde hace más de un mes en la región de Córdoba-Orizaba-Fortín.
«Son grupos delictivos que mantienen una disputa por las plazas y ante la decisión de las fuerzas coordinadas para la construcción por la paz, de ir tras todos ellos, estos grupos delincuenciales se sienten acorralados, haciendo actos desesperados como el acontecido hoy», afirmó.
Refirió que este miércoles fue detenida una de las células delictivas que operan en aquella zona, generando un enfrentamiento en Ixtaczoquitlán.
Por ello, quedaron a disposición Jaciél Irán «N», Santiago «N», Kevin «N» y otro más resultó abatido, «Elecho».
«No vamos a ceder contra estas dos bandas de homicidios, secuestros, extorsiones, cobro de piso y robo con violencia a transporte. Seguiremos fortaleciendo la paz y trabajando por la tranquilidad de todos», apuntó.
Comentó que durante los hechos dos policías estatales perdieron la vida cuando una patrulla fue atacada, por lo que además, un elemento quedó herido de gravedad, mismo que se debate entre la vida y la muerte.
Por su parte, la fiscal general, Verónica Hernández Giadáns, manifestó que tras los hechos ocurridos en Orizaba y Úrsulo Galván, se iniciaron las investigaciones correspondientes para lograr la captura de los responsables.
Aseguró que se procurará justicia en éstos como en cualquier otro delito y afirmó que no habrá impunidad.
Agregó que instruyó realizar todas las diligencias que permitan esclarecer de manera pronta y expedita los hechos y consignar a los responsables ante los juzgados correspondientes.
«Veracruz es y será un lugar donde se castiga el delito y se hace prevalecer el Estado de Derecho con la ley en la mano», dijo.