Taxistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río volvieron a quejarse por el servicio que brindan vehículos particulares a través de aplicaciones.
Matías Ramón González, de la Hermandad de Taxistas, comentó que se han visto severamente afectados desde el ingreso de Indriver y ahora Uber.
Explicó que sus utilidades se vieron severamente mermadas por la pandemia del coronavirus y también por la competencia desleal que implica el servicio de taxi a través de aplicación.
“Nos están dando la espalda para sacar a las aplicaciones del puerto. Nos afecta en que ahorita el trabajo está bajo y el poco trabajo lo compartimos de manera desleal con ellos”.
Recordó que ellos cumplen con el pago de impuestos y cursos para que les otorguen la licencia correspondiente que además cuesta más cara que la que ocupa un automovilista particular.
“Nosotros tuvimos que pagar por una concesión, pagamos por una licencia más cara que cuesta como 2 mil 500 pesos y a parte el curso que hay que pagar y ellos no pagan nada de eso. Vemos muy mermado el ingreso”.
En el caso de la agrupación se han visto afectados 150 taxistas pero se estima que entre Veracruz y Boca del Río hay cerca de 8 mil.
Por ello solicitaron la intervención del gobierno estatal para poner orden al respecto.