Tuxpan, Ver.- Como cada año, este 7 de diciembre, Tuxpan volvió a iluminar al mundo con tradicional Día del Niño de Perdido.
Miles de familias del puerto de Tuxpan salieron a las calles a encender sus velitas con el objetivo de continuar y preservar esta tradición cien por ciento tuxpeña.
La tradición del Día del Niño de Perdido ha traspasado fronteras y es una tradición que le brinda identidad al pueblo de Tuxpan.
Municipios vecinos como Poza Rica, Papantla, Cerro Azul, inclusive en la capital del estado de Veracruz, también hacen el encendido de las velitas para que las nuevas generaciones la vivan, la disfruten y la preserven.
Las autoridades municipales hicieron el encendido oficial de esta tradición en el parque del Niño Perdido, donde también se ofició una misa con el pasaje bíblico en el que Jesús niño se extravió y días después fue encontrado en un recinto con sacerdotes.
En la avenida principal, cientos de niños y padres de familia paseaban con sus carritos elaborados a base de cartón, tal y como la tradición lo marca, en busca del niño perdido.
La alegría de los infantes de ver iluminado el centro de la ciudad con miles de velitas y el sin número de carritos que eran jalados por ortos niños, sin duda fue la parte más extraordinaria de este festejo.
Los carritos se han estilizado en los últimos años, los había desde el mas pequeño hasta el más grande e iban desde un vochito hasta un gran camión e incluso hasta carritos de la fórmula uno.
Es así como las familias festejaron un año más del Día del Niño de Perdido, gran fiesta tuxpeña para el mundo.