La pandemia de Covid-19 paralizó la actividad de los cruceros turísticos durante casi dos años en el mundo, lo que representó pérdidas millonarias para las navieras, los puertos, el comercio y los servicios, informó el presidente de la Asociación Nacional de Cruceros, Arturo Mussi Ganem.
Dijo que los cruceros eran el segmento de turismo que más crecía en el mundo, con un movimiento de pasajeros de 24 millones de personas y un crecimiento del siete por ciento anual, pero la pandemia de Covid-19 interrumpió ese proceso porque los barcos tuvieron que parar debido a que ningún puerto los quería recibir.
De ser el segmento turístico con mayor crecimiento y con tendencia a la alza, fue el más afectado por la pandemia porque los hoteles, restaurantes y otros prestadores de servicios turísticos fueron limitados en su aforo, pero siguieron trabajando. A los cruceros no se les dejó operar.
Fueron muchos meses difíciles para las navieras, algunas de las cuales tuvieron que vender parte de su flota, porque los barcos aun sin pasajeros deben moverse, están diseñados para navegar, no para estar estacionados, lo que implica gastos de mantenimiento y tripulación.
Precisó que México recibió 8 millones de visitantes en 2019 por medio de cruceros, y en 2020 se esperaban 10.5 millones, pero no se movió uno solo por la pandemia ni ese año ni gran parte del 2021.
Cada pasajero gasta entre 90 y 120 dólares cuando baja a un puerto, y cada embarcación paga alrededor de 350 mil pesos por derechos y aprovechamientos, por lo que las pérdidas para el país en ese segmento también fueron significativas.
El presidente de la Asociación Nacional de Cruceros puntualizó que con la vacunación y los protocolos sanitarios establecidos a bordo de los barcos y en los puertos de todo el mundo, la industria se reactivó hace unos meses, por lo que en Baja California Sur ya se comenzaron recibir cruceros y se espera cerrar el año con 40 arribos en Cabo San Lucas, tres en La Paz y tres en Loreto.
Puntualizó que el Covid-19 llegó para quedarse en el mundo, por lo que hoy la tripulación y los pasajeros de los cruceros para poder abordar deben estar vacunados o presentar una prueba PCR negativa en el caso de los niños o personas que por prescripción médica no pueden ser inoculadas.