El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya se tienen identificados a los responsables del colapso de una mina de carbón en Sabinas, Coahuila, que, al ocasionar la inundación de un socavón, dejó a un grupo de 10 mineros atrapados.
“Las investigaciones sobre los responsables, los permisos, las inspecciones, todo eso lo estamos dejando para después, ya tenemos la información básica, ya sabemos quiénes tienen las minas, quiénes las explotaban (…) Vamos a buscar salvar a los mineros, a rescatarlos”, señaló el mandatario en conferencia matutina.
Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, informó que de los cinco mineros rescatados, quienes fueron traslados a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tres fueron dados de alta y dos permanecen hospitalizados.
En el área permanecen elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), autoridades estatales y municipales ejecutando labores para encontrar a los mineros que permanecen a una profundidad de 60 metros de altura; la inundación alcanza los 30 metros.
Las acciones de rescate se están llevando a cabo bajo el protocolo de presunción de vida con el plan DN-III. Desde las 20:30 horas del miércoles despegó un aeronave de Santa Lucía tipo Spartan de la Fuerza Área Mexicana con 30 elementos del equipo de Respuesta Inmediata de Emergencia y Desastre con equipo especializado y cuatro binomios canófilos.
Los familiares directos se encuentran en la zona para estar enterados de primera mano de los avances en el rescate.
“Esperamos que salga un tío, Margarito. Toda la vida ha sido minero (50 años). ¿Sabe usted como nos sentimos de que este atrapado?, mire a mi tía”, dice Carlos, sobrino de un trabajador atrapado que acompaña a su familia en estos momentos.
Las familias se han reunido en pequeños grupos donde hay agua e insumos donados por la ciudadanía para ellos, el termómetro marca 37 grados y ya no quieren saber de entrevistas, su atención está enfocada en la noche en vela que van a pasar en espera de buenas noticias, las miradas se fijan en la entrada de la mina.
La autoridad laboral espera que los diez trabajadores aún no localizados hayan podido resguardarse en huecos alternos al punto de la inundación.