CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que el millonario Martin Mobarak mostró en un video la supuesta quema del dibujo “Fantasmones siniestros”, de Frida Kahlo (1907-1954), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) informó que está recabando la información necesaria para establecer “con certeza” si se trató de una obra original o una reproducción “utilizada para fines comerciales a través de la propaganda mediática de la incineración”.
Hace unos días se difundió un video de una fiesta realizada a finales de julio en Miami, Florida, donde hubo pasarela de moda, espectáculo de piruetas y fuego y mariachi, en la cual se ve a Mobarak –con la canción Cielito Lindo de fondo– incendiar el dibujo, valuado en 10 millones de dólares, y que según los medios, adquirió en 2015, en la Galería Mary Anne Martin.
En el breve video, disponible en la plataforma YouTube, explica que el propósito es convertirlo en NFT (Tokens no fungibles, por sus siglas en inglés), que son activos digitales encriptados. Antes de ser quemada, la obra se digitalizó en sus dos caras, para “inmortalizarla” en el mundo virtual, en su plataforma Frida.nft, mediante la cual recaudarán fondos para fundaciones, pues asegura que donará el 30% de lo que recaude en ventas.
Según el periódico Milenio, sólo se podrá adquirir un NFT del dibujo con la criptomoneda Ethreum (ETH), que tiene un costo de 27 mil pesos mexicanos cada una. La obra costará tres ETH, es decir 82 mil 921.44 pesos.
De origen mexicano, Mobarak declaró a los medios que entre las organizaciones beneficiarias de los donativos se encuentran la Asociación Craneofacial Infantil, la Sociedad de Autismo, Fundación para Mujeres Maltratadas de México, Casa de Caridad de Ronald Mc Donald, así como la Casa Museo Frida Kahlo, el Palacio de Bellas Artes y la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
En su comunicado el INBA desmintió que el Palacio vaya a recibir donativos de Mobarak.
Asimismo, precisa que el Banco de México, como fiduciario en el Fideicomiso Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, es el titular de los derechos patrimoniales de las obras de ambos artistas.
Por tratarse, de obra declarada patrimonio nacional, cualquier reproducción debe contar con la autorización del instituto, que indica al respecto que no ha emitido ninguna, ni ha recibido solicitud. Y añade que acatará lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, su Reglamento y el Decreto de Declaratoria de Monumento de toda la obra de Kahlo, propiedad de la nación.
Dicha disposición establece que la destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito.
Hay que añadir que el artículo 52 indica:
“Al que por cualquier medio dañe, altere o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de tres a diez años y multa hasta por el valor del daño causado”.