Normalmente lo que con más frecuencia solicitan las almas del purgatorio o ánimas son oraciones. Dicen que si una noche rezas a las almas del purgatorio, el resto de noches de tu vida tendrás que seguir rezándoles o de lo contrario no te dejarán descansar. Así nos lo dijo Sergio, contándonos una historia que le ocurrió a su tía abuela.
Mi tiabuela era muy beata, vivía en Sevilla, tenía su cuarto lleno de estampitas de santos. Todas las noches rezaba a las ánimas del purgatorio. Una noche venía muy cansada y se durmió y por la noche sintió que se le caía algo encima, en principio creyó que era un terremoto. Se levantó, salió a la calle, pero en la calle no había nadie, ni pasaba nada. Se volvió a la cama y al cabo de un rato se comenzó a mover la cama y a pasar de todo. Entonces se levantó y se dio cuenta de que esa noche se le había olvidado rezar a las almas del purgatorio, que tengas cuidado, porque siempre te piden tu oración, porque una oración es algo menos de tiempo que tienen que estar en el purgatorio, entonces no cesan de insistir hasta que se las reza (5).