A lo largo de este año, el turismo de romance ha demostrado una constante demanda, consolidando al Caribe Mexicano como un destino de ensueño para parejas enamoradas que buscan casarse. Se prevé que se celebren más de 12 mil bodas a lo largo del año en la región.
Julio Macías, vicepresidente de la Asociación de Colaboradores de Bodas y Eventos Profesionales, subrayó que, aunque los mercados de Estados Unidos, Canadá y México siguen siendo esenciales, un segmento en crecimiento son las bodas hindúes, que ahora representan el 25% de las celebraciones y han experimentado un aumento en la demanda proveniente de Asia.
El destino se destaca por su capacidad de ofrecer infraestructura y creatividad para realizar diversos tipos de bodas, lo que lo consolida como uno de los mejores destinos para matrimonios en el mundo. El año pasado, se registraron 12 mil bodas en Quintana Roo según el Registro Civil, y este año se anticipa un aumento en esta cifra, ya que los hoteles continúan promocionando sus locaciones para eventos nupciales, lo que resulta en bodas a lo largo de todo el año.
Las playas siguen siendo el escenario preferido para las bodas, aunque las bodas hindúes están ganando popularidad, especialmente en la zona continental de Isla Mujeres, que se ha convertido en un punto de referencia para estas celebraciones.
El destino se destaca por su flexibilidad, permitiendo la realización de bodas durante los 365 días del año. Aunque el verano tradicionalmente es el período más concurrido para las nupcias, este año la temporada se extenderá hasta la primera semana de diciembre, lo que es un beneficio tanto para la economía local como para los proveedores, ya que cada boda requiere el servicio de al menos siete a doce profesionales.
La derrama económica de los invitados oscila entre tres mil y cinco mil dólares, y algunos aprovechan para extender su estadía hasta 15 días. Estas cifras demuestran que el turismo de romance continúa siendo una fuente valiosa de ingresos y un motor impulsor para el Caribe Mexicano.