En las primeras horas del miércoles 25 de octubre, el huracán «Otis» de categoría 5 azotó con furia el puerto de Acapulco, Guerrero, dejando a la región completamente aislada. Las vías de comunicación quedaron bloqueadas, se produjeron cortes en los servicios de energía y comunicaciones, y la evaluación de los daños en ciertas áreas se vio obstaculizada. Hasta el mediodía, no se habían reportado víctimas mortales.
La contundente embestida del poderoso huracán Otis ha sumido a Acapulco en una situación de aislamiento parcial. Desde la madrugada, múltiples videos se han difundido en las redes sociales, ilustrando la intensidad del huracán, que en menos de un día pasó de categoría 1 a 5, golpeando a Acapulco con ráfagas de viento que alcanzaron los 270 kilómetros por hora.
Uno de los testimonios visuales más impactantes proviene del interior del Hotel Princess, un establecimiento icónico en la Zona Diamante de Acapulco. Durante la madrugada, algunos de los huéspedes compartieron videos que muestran la fuerza devastadora de Otis: los vientos destrozaron ventanas, puertas, techos, y los colchones que los ocupantes habían utilizado como refugio fueron arrancados de los pisos superiores, cayendo al vestíbulo del hotel.
Simultáneamente, las fuerzas armadas de México, incluyendo el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Armada de México, comenzaron las tareas de despeje en la carretera que conecta Cuernavaca con Chilpancingo y Acapulco, con el fin de permitir el paso de convoyes de ayuda de emergencia.