La vacumterapia, también conocida como terapia de vacío, es un procedimiento estético no invasivo que utiliza dispositivos de succión para mejorar la apariencia de la piel y tratar diferentes afecciones. Este tratamiento se emplea comúnmente en el ámbito de la belleza y la estética.
El procedimiento de vacumterapia generalmente sigue estos pasos:
- Preparación del paciente:El área a tratar se limpia y se aplica un gel o crema especial para facilitar el deslizamiento de los dispositivos de succión.
- Aplicación de la succión:Se utiliza un dispositivo que crea un vacío en la piel, aspirando suavemente el tejido. Esto puede hacerse con ventosas o dispositivos de succión controlada.
- Estimulación del flujo sanguíneo:La succión ayuda a aumentar el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que puede tener beneficios para la circulación y la oxigenación de los tejidos.
- Movimientos específicos:El terapeuta realiza movimientos específicos con el dispositivo de succión, adaptándolos según el área y el propósito del tratamiento. Estos movimientos pueden incluir masajes o manipulaciones para mejorar la apariencia de la piel.
- Duración y frecuencia:La duración de la sesión puede variar, y la frecuencia de los tratamientos dependerá de los objetivos específicos y la respuesta del paciente.
La vacumterapia se utiliza con frecuencia para reducir la celulitis, mejorar la firmeza de la piel, y favorecer la circulación sanguínea y linfática. Además, se ha sugerido que puede ayudar en la reducción de medidas y en la remodelación corporal. Sin embargo, es importante destacar que los resultados pueden variar de una persona a otra, y siempre es recomendable buscar la orientación de un profesional cualificado antes de someterse a este tipo de procedimientos estéticos.