El eclipse solar no es un castigo de Dios. El obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch. Pidió
no creer en mitos, y disfrutar del fenómeno natural que se presentará este lunes a partir de las 10 de la mañana, con cobertura total a las 12 del día.
Señaló que el eclipse es un fenómeno natural, lejos de cualquier connotación apocalíptica o castigo divino.
En medio de especulaciones y rumores sobre el fin de los tiempos o presuntos castigos divinos, el obispo Briseño Arch enfatizó que «nunca vendrá de Dios el sembrar temor e incertidumbre a las personas».
Por el contrario, subrayó la importancia de fomentar el amor, la reconciliación y la tranquilidad en tiempos de incertidumbre.
Exhortó a la comunidad a desestimar los supuestos castigos, maldiciones o la llegada de tres días de oscuridad asociados al eclipse, y a vivir el fenómeno como una realidad científica que ocurre periódicamente en el universo.
«No hay nada de castigo, de maldición, cosas de ese tipo no vienen de Dios, precisamente Dios lo que envía es un mensaje de amor».
En sintonía con el mensaje de la Iglesia Católica, este domingo se celebra la misericordia de Dios, un recordatorio de reconciliación en un mundo marcado por la desesperanza y los desafíos sociales.
“Hoy precisamente se nos habla de la reconciliación en un mundo donde vivimos mucha negatividad a nuestro alrededor», señaló el ministro de la iglesia católica.
El eclipse solar, según el obispo, es un fenómeno natural ajeno a cuestiones de fe, por lo que hablar de castigos solo genera temor innecesario entre la población. En un país ya afectado por la inseguridad y la violencia, la Iglesia enfatiza la importancia de promover mensajes de reconciliación y solidaridad.
Algunos de los mitos más comunes asociados a los eclipses son:
Fin del mundo: Desde tiempos antiguos, los eclipses solares han sido interpretados como presagios de desastres naturales, catástrofes o el fin del mundo. En algunas culturas, se creía que un eclipse solar era un indicio de la ira de los dioses o un castigo divino por los pecados de la humanidad.
Bestias devoradoras: En algunas culturas, se creía que durante un eclipse solar, una bestia o un animal maligno devoraba el sol, causando oscuridad y caos en la Tierra. Para ahuyentar al supuesto devorador, se realizaban rituales y ceremonias para protegerse del mal.
Embarazos y enfermedades:Se ha creído erróneamente que los eclipses lunares pueden afectar negativamente a las mujeres embarazadas, causando partos prematuros o malformaciones en los bebés. También se ha asociado a los eclipses con enfermedades y desgracias, lo que llevaba a algunas personas a tomar precauciones extremas durante estos eventos.
Impureza y tabúes: En algunas culturas, se consideraba que los eclipses eran momentos de impureza o mal augurio, por lo que se prohibía realizar actividades como comer, beber o salir de casa durante la duración del eclipse. Estos tabúes reflejaban creencias arraigadas en el miedo y la superstición.
Conflicto entre el sol y la luna: En algunas leyendas, los eclipses solares y lunares se interpretan como un conflicto entre el sol y la luna, donde uno de los astros intenta devorar al otro. Estas narrativas mitológicas reflejan la fascinación humana por los fenómenos celestiales y la lucha entre fuerzas opuestas.
Si bien estos mitos y leyendas tienen raíces en la imaginación humana y en antiguas creencias culturales, la ciencia moderna ha desmitificado los eclipses y permite comprenderlos como fenómenos astronómicos naturales y predecibles.