Junio marcará el inicio oficial de la temporada de huracanes en el Atlántico. Según la Universidad Estatal de Colorado (CSU), esta temporada promete ser «extremadamente activa», con la posible formación de un gran número de tormentas con nombre y huracanes mayores en comparación con años anteriores.
La temporada de huracanes 2024 está programada para comenzar el 1 de junio, y las autoridades estadounidenses ya han emitido advertencias a la población para que se mantenga alerta ante la posible llegada de estos fenómenos climáticos.
Según las proyecciones de la CSU, se espera que durante el año se formen un total de 23 tormentas en el océano Atlántico, de las cuales 11 podrían convertirse en huracanes. De estos, al menos 5 podrían alcanzar la categoría 3 o superior en la escala de intensidad de huracanes.
Los efectos climáticos, como la transición de El Niño a La Niña durante la temporada primavera-verano, están generando condiciones propicias para la formación de huracanes en la región. Los cambios en las temperaturas del océano y los patrones de viento están contribuyendo al aumento de la actividad ciclónica en el Atlántico.
Es importante que la población esté preparada y se informe a través de los sitios oficiales de las autoridades correspondientes, especialmente aquellos que residen en áreas propensas a ser afectadas por huracanes. La prevención y la planificación adecuada pueden ayudar a reducir los riesgos y minimizar los impactos de estos fenómenos naturales. Hay que estar alerta y preparados ante una temporada de huracanes que se anticipa como una de las más activas en años recientes.