No es novedad decir que una moto de Honda alcanzó notoriedad y un alto nivel de aceptación por parte del público que se refleja en cientos de ventas. Sin embargo, en algunos casos es necesario comprender el surgimiento e historia. Y la Honda Gold Wing sorprendió desde un primer momento.
A pesar de ser un tanto incómoda para conducir, su suavidad y desempeño hacía que adquirir una y subirse valiera y mucho la pena. Asimismo, había sido calificada por parte de la firma nipona como la definitiva, pero luego recibiría diversos cambios para terminar de adaptarse y ser lo que se conoce hoy en día.
¿Cuándo se lanzó la primera Honda Gold Wing?
El lanzamiento o, mejor dicho, la historia de la Gold Wing original comienza en 1972, en una época de intensa competencia entre los fabricantes japoneses. Honda ya disfrutaba del éxito de la CB750, mientras y Kawasaki ya contaba con la potente Z1. Fue en este contexto que la primera decidió desarrollar una nueva motocicleta revolucionaria y le confió la tarea a una nueva división de I+D bajo el liderazgo de Soichiro Irimajiri.
Irimajiri era una figura prominente en el mundo del diseño de motores. Además, estaba muy bien reconocido por su trabajo en las carreras de autos y como jefe de diseño de motores de carrera de motos de cinco y seis cilindros en los ‘60. Bajo su dirección, el equipo de Honda recibió la misión de crear la próxima motocicleta insignia de la compañía.
Innovación en el diseño, la clave para el antes y el después
El equipo de Irimajiri apostó por algo nada menor: romper con las convenciones de Honda que tradicionalmente utilizaba motores de dos y cuatro cilindros en línea. En su lugar, desarrollaron una máquina conceptual impulsada por un motor de seis cilindros horizontalmente opuestos (boxer). Este prototipo, conocido como la M1 o Proyecto 371, disponía de un propulsor de 1470 cc montado longitudinalmente, similar a los de BMW y Moto Guzzi.
Cabe destacar que el motor de la M1 era notablemente grande, con el doble de tamaño que el de la CB750, y estaba acoplado a un sistema de transmisión por eje. Asimismo, la refrigeración líquida, transmisión por eje y diseño del motor eran innovaciones para Honda. Además, la M1 era rápida y tenía un centro de gravedad bajo, lo que proporcionaba una mayor estabilidad.
La evolución hacia el 4 en Línea
Pese a que los resultados parecían solo positivos, se descubrió que el motor de seis cilindros traía una consecuencia: el conductor debía sentarse en una posición incómoda. ¿Consecuencia? Los ingenieros redujeron el mismo a cuatro cilindros y 999 cc, lo que incluso generó debates posteriores sobre si la primera Honda Gold Wing fue realmente de seis cilindros.
Como si fuera poco, se trabajó también en la disposición de los componentes. El tanque de combustible no estaba en su ubicación habitual, sino debajo del asiento y detrás de grandes cubiertas laterales. En dicho lugar había una guantera que contenía herramientas y un arrancador manual para emergencias. Junto con estos se encontraba el depósito de refrigerante y los fusibles.
Cabe aclarar que el propulsor de la Honda Gold Wing presentaba características avanzadas, como árboles de levas en cabeza únicos y correas en lugar de cadenas de levas ruidosas. También incluía un amortiguador en el extremo del cigüeñal para una mayor suavidad de marcha.
La Primera Gold Wing: ¿Una nueva categoría?
La Honda Gold Wing original no era una motocicleta de turismo auténtica ni tampoco una deportiva. Más bien, creó un nuevo camino como una roadster tipo superbike de alta tecnología. De esta forma, se destacó por ser la primera moto japonesa de cuatro tiempos refrigerada por agua, lo que dio inicio a una línea icónica que perdura hasta hoy.
Esto último no se percibe a simple vista e incluso hasta pasa inadvertido para más de uno. Sin embargo, no se puede ignorar que es lo que explica, de algún modo, su relevancia tanto para la marca nipona como para el mercado de las dos ruedas.