Reporteros de la capital del Estado se manifestaron este jueves para exigir justicia tras el asesinato de la compañera periodista María Elena Ferral, ocurrido el pasado 30 de marzo, en el municipio de Papantla.
Fue la comunicadora Lourdes López, corresponsal de Grupo Imagen, quien manifestó que si hay un cambio y si el actual gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, se precia de decir que hay un cambio, que lo haga, que no se caiga en la impunidad, pero que tampoco sea un objeto de venganzas políticas, que se investigue a fondo.
Con profunda tristeza, resaltó que lleva casi años de acudir a la plaza Lerdo o la plaza Regina Martínez, para reclamar la impunidad en que se ha caído desde el asesinato de la reportera veracruzana, corresponsal de la revista Proceso.
“Ahí se empezó una cascada terrible, hay quienes dicen por qué los reporteros reclamamos algo que se ve todos los días (la inseguridad), porque somos un vínculo importante, muchos hemos recibido llamadas de ciudadanos que quieren ser un vínculo entre su comunidad, para protestar, para accionar, les damos la voz”, indicó.
Por ello, consideró que es justo que se reconozca el papel que los reporteros hacen entre la sociedad y el Gobierno.
Lulú López señaló que en “algunas ocasiones (algunos reporteros) han caído en cosas erróneas, pero eso no significa que se les tenga que matar”.
En el caso de María Elena Ferral, recordó, fue una mujer combativa, que por muchos años estuvo en el norte del Estado, en donde prevalecía el caciquismo, situación que ella denunciaba, que combatía. “Durante mucho tiempo la escuché hablar de las injusticias en el Totonacapan, lo que sucedió con ella, no debe volver a suceder. Si hay un cambio y si este gobierno se precia de decir que hay un cambio, que lo haga, que no se caiga en la impunidad, pero que tampoco sea un objeto de venganzas políticas, que se investigue a fondo”, pidió.
Refirió que la corresponsal del Diario de Xalapa escribió una columna que habría afectado intereses, por ello, pidió que se investigue a todos los actores políticos de aquella zona norte del Estado.
Lulú pidió al Estado no dejar en el desamparo a sus hijos, ahí comentó que su menor hijo, de 9 años, está sufriendo terriblemente por la muerte de su madre.