El Cerro del Borrego, designado como área natural protegida, no solo se destaca como un sitio para deportes como escalada y senderismo debido a su altura y extensión, sino también como la montaña más frecuentada por turistas que buscan admirar el valle y disfrutar del eco-parque creado en su cima. Además, ofrece la oportunidad de explorar el museo «13 de junio de 1862» en la cima, que presenta la histórica batalla entre los ejércitos mexicano y francés, junto con vestigios del Fuerte que marcó ese episodio vergonzoso.
Este sitio también alberga el Museo Geográfico de Orizaba y una torre desde la cual se vislumbra el volcán Pico de Orizaba, complementado con la emoción de una tirolesa. La más reciente adición es la «Atalaya de Cristal», un mirador panorámico que ofrece vistas del Pico de Orizaba desde una altitud de 312 metros sobre el nivel de la ciudad.
Recordando la batalla del 13 de junio de 1862, el historiador Armando López Macip destaca el conflicto en el Cerro del Borrego, donde el Ejército Mexicano, tras su victoria en Puebla, fue derrotado por los franceses. El relato detalla cómo los mexicanos, liderados por Jesús González Ortega, fueron sorprendidos y vencidos, resultando en una dolorosa derrota.
La ciudad se estremeció con los cañonazos, pero la pasividad de Zaragoza y González Ortega marcó la retirada vergonzosa del Ejército Mexicano. Los franceses permanecieron en Orizaba durante cinco años, comportándose pacíficamente, a pesar de las amenazas de saqueo debido a los acuerdos con Manuel Doblado en el pueblo de Soledad.
En cuanto al aspecto ecológico, el Cerro del Borrego como área natural protegida abarca tres municipios: Orizaba, Río Blanco e Ixhuatlancillo, ofreciendo una diversidad de flora y fauna. Su superficie de 431-85-417 hectáreas incluye higueras, piñanonas, mosoquelite, y una variedad de especies animales, destacando 81 especies de aves, 67 especies herpetofaunísticas y 43 especies de mamíferos, contribuyendo a su riqueza biológica.