Una décima parte del valor de la economía mundial depende del turismo. El sector espera dar vuelta de página al golpe que supuso la pandemia de covid 19, que lo paralizó en 2020, aunque el panorama se modificó en los meses recientes. Hasta julio pasado, el Medio Oriente se mantenía como la región con la mayor tasa de crecimiento en visitantes extranjeros, una dinámica ahora alterada por los vientos de guerra.
El turismo y su actividad económica asociada son puestos a revisión estos días en Perth, a orillas del Océano Índico, tres mil 300 kilómetros –poco más que la longitud de la frontera de México con Estados Unidos– al occidente de Sydney. Aquí se reúnen empresarios, promotores y autoridades, convocados por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), una organización privada con tres décadas de existencia.
“La recuperación del turismo está teniendo un impacto muy positivo en las comunidades”, comentó, a pregunta de La Jornada, Julia Simpson, presidenta del WTTC. “El sector está mejorando la calidad de los empleos que ofrece”, aseguró.
En el turismo se emplean actualmente 358 millones de personas, apuntó Simpson. Es, comparativamente, un universo de más del doble de la población de México o similar a la de Estados Unidos.
Perth es una ciudad portuaria, la capital de Australia Occidental, una de las cuatro grandes regiones del país. Fue fundada como una colonia británica en los años 30 del siglo XIX en los márgenes del río Swan, en las tierras de los Noongar, un pueblo aborigen que había vivido por aquí durante 45 mil años. Perth se llama también Boorloo, como la nombraban sus habitantes originarios.
Este año el turismo recuperará peso en la economía mundial, dijo Julia Simpson, presidenta del WTTC, en la conferencia inaugural de la 24 cumbre mundial del organismo. En 2023, la contribución de la actividad al producto interno bruto mundial (PIB) casi alcanzó los niveles previos a la pandemia, con 9.9 billones de dólares. Esa cifra es solo 4 por ciento debajo de su pico. Y la expectativa para este año es que la cantidad suba a 11 billones de dólares, que será 10 por ciento de la economía global.