
Turistas y locales prefieren saborear un volován al caminar por las calles del centro del Puerto de Veracruz, de pollo, jaiba, jamón, atún y otras más
Durante la Semana Santa, los comerciantes hacen su agosto en las playas del área conurbada del Puerto de Veracruz.
Diversos productos se venden, desde flotadores, trajes de baño, trajes para la playa, y cualquier cantidad de cosas para comer, como empanadas, tostadas, etc.
Pero los volovanes son el producto sin duda mayor consumido en la zona, por turistas y locales, si bien es cierto las redes sociales se han encargado de difundir sus cualidades.
Tal vez por ello, hoy es uno de los productos más consumidos por el turismo, son baratos, de buen tamaño y sobre todo, apetitoso.
En una breve encuesta con los comerciantes de la zona centro del Puerto, se determinó que en estas èpocas de turismo, se pueden llegar a vender cerca de 100 piezas en tan solo unas cuantas horas, durante la mañana.
Para quienes no conoces cómo se comercializa el volován jarocho: los vendedores traen una canasta o paila con una cartulina fosforecente, donde se visualizan los sabores de cada volován que están comercializando.
Ellos van caminando por la zona y traen en su mando derecha un banco que se repriega cada vez que va a atender a un cliente. Ahí ponen la canasta con los volovanes. Algunos ya muy sofisticados tran diferentes salsas para acompañarlos. Otros sólo le avisan si contenido trae picante o no.
El volován básicamente es un hojaldre, sin embargo en el Puerto de Veracruz se les conoce como volovanes. Son crujientes y la pasta es más o menos delgada, son muy parecidos a los paste de Pachucha, pero los rellenos son muy diferentes.
En Veracruz, el volován es un bocadillo que se vende por las mañanas y es consumido por estudiantes, trabajadores y turistas que quieren desayunar rápido.
