
Desde el 20 de enero el gobierno de Donald Trump ha revocado más de mil 500 visas de no inmigrante a ciudadanos extranjeros que previamente habían sido expedidas o autorizadas.
Entre los afectados figuran los integrantes del grupo Los Ángeles del Barranco, así como la gobernadora de Baja California y su esposo.
¿Por qué están cancelando las visas?
Aunque el gobierno estadunidense ha rechazado discutir públicamente los detalles en la mayoría de los casos, el Departamento de Estado ya ha delineado tres razones por las cuales se ha priorizado, incluso con el uso de motores de inteligencia artificial, la política de cancelación de visas.
“Se ha implementado una política de cero tolerancia de parte del presidente Trump hacia los visitantes extranjeros que apoyan a organizaciones terroristas; que participan en actividades que amenazan la seguridad nacional o que participen en actividades que amenacen nuestros intereses de política exterior”, informó el Departamento de Estado en un balance de los primeros cien días de gobierno de la administración de la actual administración.
¿A qué mexicanos le han revocado la visa?
Cuestionado sobre en cual de estas tres hipótesis recaería el caso de la gobernadora de Baja california Marina del Pilar, un vocero de la embajada de Estados Unidos en México indicó a MILENIO que los detalles particulares del caso no podían discutirse.
“Los registros de visas son confidenciales según la ley de Estados Unidos; por lo tanto, no podemos discutir los detalles de casos individuales de visa”, respondió la embajada.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, y de su esposo el empresario Carlos Torres quienes el 10 de mayo informaron que sus visas de no inmigrantes fueron canceladas, decisión que la mandataria estatal atribuyó a un “contexto binacional complejo”.
En una conferencia de prensa, la gobernadora emanada de Morena insistió en calificar como una “decisión administrativa” la cancelación de su visa y no como una sanción por haber cometido un delio, e insistió en que desconoce las razones por las cuales le fue retirado el visado.
El 8 de abril este diario publicó que la administración del presidente Trump había puesto en la mira de su política de cancelación de visas a nacionales mexicanos que brinden cualquier tipo de apoyo a los grupos del cárteles del narcotráfico en México, luego de que estos fueran designados por el propio Departamento de Estado como organizaciones terroristas internacionales.
Hasta ahora a la esfera pública han trascendido tres casos de mexicanos a los que se les han revocado las visas.
Uno fue el de los integrantes del grupo musical “Los Ángeles del Barraco”, luego de que estos cantaran corridos en aparente homenaje al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
“Nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad sobre el acceso de extranjeros a nuestro país. No vamos a extender la alfombra roja a quienes enaltecen a criminales y terroristas”, declaró en ese momento el subsecretario de Estado, Christopher Landau.
El 18 de abril trascendieron versiones de la presunta cancelación de la visa del presidente municipal de Matamoros, Tamaulipas, José Alberto Granados Favila, luego de que este fuera detenido por varios minutos en el paso fronterizo de esa ciudad.
El alcalde, por su parte, ha negado hasta ahora que el gobierno de los Estados Unidos le haya retirado su visado, aunque desde esa fecha no se conoce que haya realizado algún nuevo intento por cruzar.
Estudiantes y académicos, los otros casos
Entre las personas cuyas visas han sido revocadas ha destacado por su magnitud y publicidad los casos de cientos de estudiantes e investigadores extranjeros en diversos planteles de los Estados Unidos, bajo el supuesto de simpatizar o apoyar supuestas actividades vinculada con grupos palestinos extremistas o incluso con la organización terrorista Hamas.
En muchos casos, según ha reportado la prensa estadunidense, los estudiantes extranjeros han recibido una notificación en su correo electrónico del gobierno en donde se indica que su estatus legal ha sido revocado y su información ha sido borrada del Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, sin mayores explicaciones.
Esto ha generado un ambiente de nerviosismo e incertidumbre en varios planteles.
Lo anterior ha dado paso a varias demandas interpuestas en tribunales federales quienes en algunos casos han concedido acciones preventivas para frenar la detención o expulsión de los estudiantes luego de la decisión adoptada por el departamento de Estado de revocar el visado.
Se estima que alrededor de 250 planteles educativos han registrado casos de revocación de visas de alguno de sus estudiantes o académicos foráneos.
Los equipos legales de varios de estos colegios han apoyado a los afectados, aunque la administración del presidente Trump ha subrayado que el otorgamiento de una visa no es un “derecho” sino un “privilegio”, que puede ser revocado unilateralmente.
Detectar y revocar
Para la identificación de personas foráneas cuyas visas puedan ser susceptibles de una potencial revocación el Departamento de Estado ha implementado una estrategia llamada “Detectar y revocar” (Catch and Revoke en inglés) que consiste en la utilización de una tecnología de inteligencia artificial para el rastro de perfiles “de riesgo”.
El gobierno ha detallado que el objetivo de este software es agilizar la identificación de personas que podría estar ligadas o dar apoyo a “grupos terroristas de cualquier índole” a través de la información vinculada con estas personas en plataformas digitales.
Cabe señalar que el Departamento de Estado cuenta con los datos personales y también de redes sociales de más de 47 millones de personas foráneas que en los últimos años han hecho tramites de obtención o actualización de visas, o que ha tramitado algún tipo de cambio de estatus migratorio o ciudadanía.
Todas estas acciones, según ha explicado el Departamento de Estado, se justifican al amparo de la orden ejecutiva que desde el 20 de enero firmó Donald Trump en la que se ordena “evaluar todos los programas de visas” para garantizar que no estén siendo usados por actores que quieran dañar la seguridad de los Estados Unidos.