
XALAPA.— La Fiscalía de Veracruz confirmó que Irma Hernández, profesora jubilada y taxista en el municipio de Álamo, murió como consecuencia de la tortura y violencia ejercida durante su cautiverio, iniciado el 18 de julio y concluido al ser localizado su cadáver seis días después.
Inicialmente, la gobernadora Rocío Nahle afirmó que la docente había muerto de un infarto, lo que generó indignación. Sin embargo, la Fiscalía revirtió esta versión.
Durante las investigaciones, la trilogía investigadora ha detenido a cuatro personas: Octavio “N”, Jeana Paola “N”, Víctor Manuel “N” y José Eduardo “N”, a quienes les fue imputado el delito de secuestro agravado y, actualmente, están en prisión preventiva.
En el avance de la investigación señalan que hay más involucrados y ya los buscan.
En una breve introducción presentada por la fiscal general Verónica Hernández Giadáns, detalló que la imputación fue realizada tomando en cuenta que la privación de la libertad de la víctima, quien era mayor de 60 años, fue llevada a cabo por dos o más personas, de manera violenta, con el propósito de obtener un beneficio.
Esta acción ilícita, señala, alteró su salud por la agresión, tortura y violencia ejercida durante su cautiverio, lo cual ocasionó su muerte y se configura en los términos de lo que establece la ley general para prevenir y sancionar los delitos en materia de secuestro.
La Fiscalía también informó sobre el caso de los asesinatos de Mario Alberto Cruz Juárez, un taxista y su padre Germán Cruz Cobos, ultimados en el interior del hospital del IMSS en Tuxpan, el pasado 29 de julio, al informar que ya fue obtenida la vinculación a proceso en contra de Eder Abraham “N” por homicidio doloso calificado y lesiones dolosas calificadas.
El ahora imputado se hizo pasar por familiar de las víctimas, ingresó al área y disparó contra de Mario Alberto Cruz, pero su padre se interpuso y recibió la agresión directamente, lo que le causó la muerte. Un día después, Mario falleció.