
Las calles de nuestra ciudad se llenaron de color, música y diversión con una de las tradiciones más esperadas de las Fiestas Titulares. Miles de personas disfrutaron de esta peculiar y alegre celebración, donde, como marca la costumbre, hombres de todas las edades salieron a las calles caracterizados de mujer, provocando sonrisas y momentos inolvidables entre familias y visitantes.
El Encierro de Burros es una muestra del espíritu festivo y la identidad que distingue a los alvaradeños: gente alegre, unida y orgullosa de sus raíces.
¡Gracias a todos los que hicieron posible que esta tradición siga viva y siga siendo motivo de orgullo para nuestro municipio!