Orizaba, Ver.– Un grupo de 67 personas fueron repatriadas recientemente al estado de Veracruz; entre ellas hay residentes de La Perla, Mariano Escobedo y Zongolica, comunidades donde la migración es una práctica constante debido a la falta de empleos y la mejora de vida para mantener el campo, dijo Gerardo Gallardo, presidente de la Federación de Migrantes Veracruzanos.
En entrevista señala que de acuerdo a los datos que tienen como Federación, un grupo de 67 veracruzanos volvió recientemente al territorio estatal luego de ser deportados de Estados Unidos, tras una serie de redadas realizadas por las autoridades migratorias norteamericanas.
Manifiesta que la mayoría de ellos se encontraba trabajando en distintos estados del país vecino cuando fueron detenidos; algunos de los repatriados – sin tener el dato exacto de cuantos, son originarios de municipios serranos como La Perla, Mariano Escobedo y Zongolica, sitios donde la migración se ha convertido en una práctica constante.
Dijo que muchos de los migrantes laboraban en los sectores agrícolas y de servicios, donde la población latina desempeña un papel clave, desafortunadamente su regreso forzado no solo representa un golpe emocional para las familias, sino también un impacto económico para las regiones donde colaboraban.
“Cada deportación representa una historia truncada y una pérdida para ambas naciones; en Estados Unidos porque disminuye la fuerza laboral, y en Veracruz porque se interrumpe el flujo de remesas que sostenía a decenas de familias”, señala Gallardo.
El líder migrante detalla que varios de los repatriados tenían procesos legales en curso para regularizar su estancia, sin embargo, fueron retornados antes de que sus casos fueran resueltos. Esto, dijo, evidencia la dureza de los operativos migratorios actuales. Esta federación lleva más de cinco años laborando en la zona de las Altas Montañas.
Federación de Migrantes Veracruzanos brinda ayuda a deportados
Ante esta situación, la Federación de Migrantes Veracruzanos y otras asociaciones civiles han comenzado a coordinar esfuerzos para apoyar a los connacionales recién llegados, brindándoles asesoría jurídica, acompañamiento psicológico y orientación laboral.
Las organizaciones buscan que los retornados puedan reinsertarse en sus comunidades sin tener que volver a intentar cruzar la frontera. “Nuestro objetivo es que encuentren alternativas aquí, para evitar que vuelvan a exponer su vida”, puntualizó Gallardo.
El retorno de los 67 veracruzanos, concluye, refleja la persistencia del fenómeno migratorio y la urgencia de crear condiciones dignas de empleo en las zonas rurales, donde la falta de oportunidades sigue empujando a cientos de personas a buscar un futuro al norte del continente.



