Jurídicamente es inconstitucional la aplicación de una Ley Seca para los fines de semana que restan de la cuarentena, afirmó el abogado penalista Fidel Ordóñez Solana, quien aseguró que los afectados podrán interponer un amparo ante la inminente violación de sus garantías individuales y de derechos humanos.
En entrevista, recordó que la regulación de la venta de alcohol no es capacidad del ayuntamiento de Xalapa, en términos del artículo 115 constitucional, ni es facultad del Estado, sino de la Federación.
Refirió que en la Constitución General de la República se establece quién podría restringir el consumo de bebidas alcohólicas -porque es una libertad restringida- durante los fines de semana de la cuarentena.
Sostuvo que no existe ningún fundamento legal al que pudiera argüir la autoridad municipal para la prohibición y que este mismo lunes podría discutirse en sesión de Cabildo.
“Están sosteniendo que tienen facultades, que ellos pueden legislar en la materia, pero no les corresponde a ellos ni siquiera regularla. Debemos recordar que la Ley Seca se aplica en días en donde lo establece la legislación federal como es el caso del día de las elecciones, el informe del presidente de la República, está establecida como una suspensión de una garantía individual establecida por una ley federal. El ayuntamiento de Xalapa carece de facultades”, sostuvo.
Ordóñez Solana explicó que esto es comparativo con el reconocimiento del Ayuntamiento de un gobierno extranjero, el triunfo de una revolución, incluso reconocer como presidente de Xalpa a Nicolás Maduro.
En ese sentido, señaló que de ese tamaño es el nivel de “tontería” que se está cometiendo porque es una aberración jurídica.
Subrayó que ante la medida que se intenta aprobar, los afectados podrán interponer un amparo ante la inminente violación de sus garantías individuales y de derechos humanos que establece la “arbitraria” suspensión de venta de alcoholes.
“Tendrán que recurrir a un juicio de amparo y hacer valer los derechos humanos que se encuentran violados por su libertad al trabajo y que regularmente está en condiciones íntegras y que sólo es un caprichito de una persona que no conoce de materia jurídica”, señaló.
Con relación a la justificación de que con la suspensión de venta de alcohol han disminuido los índices de violencia y además de que se busca disminuir los contagios de Covid-19; recordó que durante 13 años Estados Unidos tuvo una Ley Seca (1920-1933), periodo que generó el crecimiento de las mafias norteamericanas de Chicago y Nueva York.
Además, en dicho periodo se registró un crecimiento impresionante de la delincuencia, todo por un grupo de “mojigatos” norteamericano que consideraron que la legislación era para mejorar los niveles de vida de la sociedad.
“Ante una situación de prohibición que hoy por hoy sería absurdo poderla llevar a cabo, sí se incrementan los ámbitos delincuenciales o si no, nunca habríamos tenido a Al Capone. Obviamente que crece con la prohibición de alcohol”, añadió.
Finalmente, sostuvo que aunque los tribunales están parcialmente suspendidos por la pandemia, sí se pueden interponer amparos porque se trata de una violación inminente de derechos humanos y hay una guardia que está recibiendo los amparos.