La manifestación llevada a cabo este lunes en el centro de Xalapa, en donde anarquistas vandalizaron diversas infraestructuras, entre éstas negocios; el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Xalapa (Canaco), Bernardo Martínez, consideró que fue una «afrenta» al gobierno de Veracruz
«El gobierno no tuvo la capacidad, la facultad o quizá la voluntad de haber puesto un tope a esta situación. Tiene todos los elementos, los recursos físicos, no lo vimos. No vimos un estado que hiciera valer por un lado el derecho a manifestarse y por el otro, preservar el orden y el respeto», reprochó.
Llamó a la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Veracruz, para que en lo sucesivo no permita que se registren manifestaciones de este tipo.
Reprochó que no se haya visto la actuación de las fuerzas del orden y en ese sentido, pidió que todo esto se investigué y se llegue hasta las últimas consecuencias.
Pidió que este tipo de protesta tenga consecuencias porque preguntó de qué sirve que haya el resarcimiento del daño material, cuando lo que se tiene que evitar, son las muestras de violencia desde un principio.
El líder empresarial dijo que hasta la tarde-noche de este día, no tenía conocimiento del total del negocios afectados, pero la mayoría fueron en el primer cuadro del centro histórico.
«Fueron vidrios, fueron cortinas, fueron pintadas, fue mobiliario, hasta provocaciones abajo de la torre de Seguridad Pública. También se destruyeron las letras en la Plaza Lerdo. Más allá de los daños materiales el daño es moral que se ocasiona a una sociedad y a un sector como el comercial que, hoy en estos tiempos de contingencia, ya estamos pasando por una situación muy crítica», señaló.
Bernardo Martínez manifestó que cada propietario de comercio estará en la libre decisión de presentar las denuncias penales correspondientes por la afectación de su patrimonio, y espera que así lo hagan para que esto no se vuelva a repetir.
«Fue muy lamentable ver que un grupo muy minúsculo pueda tener estás libertades que hoy vimos en el primer cuadro. Lo cual es una afrenta para el gobierno. Hoy además de indignados estamos preocupados. Un gobierno no puede ser rebasado por este tipo de manifestaciones», señaló.