El Centro Nacional para las Enfermedades Zoonóticas informó que el brote se registró en la provincia de Hovd, al oeste del país.
En medio de la pandemia por coronavirus, covid-19, en Mongolia reportaron el regreso de una grave enfermedad de la época medieval: la peste negra, así lo dio a conocer el Centro Nacional para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD) de ese país.
En las últimas 24 horas se dieron a conocer dos casos confirmados de peste negra o peste bubónica en la ciudad de Tsetseg, enfermedad que provocó la muerte de al menos 200 millones de personas en Europa.
Supuestamente la pareja consumió carne de marmota. El Centro Nacional para las Enfermedades Zoonóticas informó que el brote se registró en la provincia de Hovd, al oeste del país, razón por la que presuntamente se cerró la frontera que comparte con Rusia.
De acuerdo con medios internacionales, uno de los infectados es hombre y tiene 27 años; mientras que de la otra persona se desconoce su edad. Ambos consumieron marmota sin cocción previa.
Hasta el momento se cree que 146 personas podrían estar infectadas tras haber tenido contacto con la pareja.
¿Qué es la peste negra y cómo se propaga?
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la peste es una enfermedad infecciosa causada por Yersinia pestis, una bacteria zoonótica que suele encontrarse en pequeños mamíferos y en las pulgas que los parasitan.
La transmisión entre los animales se hace a través de las pulgas. El ser humano puede contaminarse por la picadura de pulgas infectadas, contacto directo con líquidos corporales infectados o materiales contaminados o la inhalación de gotículas respiratorias o pequeñas partículas de pacientes con peste neumónica, según la OMS.
La peste es una enfermedad muy grave para el ser humano, sobre todo en sus formas septicémica (infección sistémica causada por la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo) y neumónica, señala el organismo de salud.
En ausencia de tratamiento, la tasa de letalidad oscila entre el 30 por ciento y el 100 por ciento. La forma neumónica, invariablemente mortal si no se trata pronto, es especialmente contagiosa y puede desencadenar epidemias graves con transmisión de persona a persona a través de gotículas respiratorias suspendidas en el aire, según datos de la OMS.
A lo largo de la historia, la peste ha provocado grandes pandemias con una elevada mortalidad. En el siglo XIV se la conoció como ‘peste negra o bubónica’, y provocó la muerte de unos 50 millones de personas en Europa.
De acuerdo con información de la OMS, hoy en día la peste puede tratarse fácilmente con antibióticos y la aplicación de las precauciones habituales para evitar la infección. Entre 2010 y 2015 se notificaron 3 mil 248 casos en el mundo, 584 de ellos mortales.