Como una dedicatoria a la vida creativa del maestro Monsiváis proponemos nuestras recomendaciones de uno de los grandes cronistas y ensayistas mexicanos
Han pasado 10 años desde el 19 de junio de 2010, día en que murió Carlos Monsiváis. Cronista y comentarista todo terreno, el periodista mexicano fue un activo protagonista de la cultura y la política nacional y latinoamericana.
A manera de homenaje, dedicamos a su legado nuestras recomendaciones de lectura semanales.
Aires de familia. Anagrama. 256 pp.
Título ganador del Premio Anagrama de Ensayo. En el texto, el autor rastrea los “aires de familia”, de las sociedades hispanoamericanas. En el patrimonio inicial participan el mismo idioma, con ajustes nacionales, la misma religión mayoritaria, con realidades espirituales marcadas por imágenes poderosas, la misma división entre liberales y conservadores o entre izquierda (fluctuante) y derecha (inamovible). Así, Monsiváis hace una aproximación a cambios y permanencias de la cultura latinoamericana en el siglo XX.
Escenas de pudor y liviandad. DeBolsillo. 400 pp.
El espectáculo en la sociedad del espectáculo. El morbo en los espacios del amor romántico. Los ídolos ante la mirada consagratoria y desacralizadora de las masas. La sucesión de escenas (cuadros y carros alegóricos) donde el pudor es la forma más ostentosa de la liviandad, y los hombres de pro, y Columnas del Deber, resultan turiferarios de la Santísima Trivialidad. La pequeña historia en el México del siglo XX: el mural disperso y siempre recién inaugurado donde participan María Félix y los chavos banda, Dolores del Río y los chavos punk, las vedettes y los economistas, Juan Gabriel. La incansable curiosidad de Monsváis por la cultura popular luce a plenitud.
El consultorio de la doctora ilustración. Malpaso. 240 pp.
A lo largo de más de cuatro décadas, Monsiváis publicó la columna ‘Por mi madre, bohemios’. Durante la década de los setenta del pasado siglo, acompañó el espacio con una sección tanto o más hilarante, El consultorio de la Doctora Ilustración, donde hipotéticos lectores pertenecientes al ámbito cultural mexicano escribían cartas bajo seudónimos Este libro rescata los mejores textos de esa sección, seleccionados, anotados y prologados por Rafael Barajas “El Fisgón”.
El regreso de la Dra. Ilustración. Malpaso. 200 pp.
El irónico personaje de Monsiváis tomó un nuevo aire, todavía más temible cuando se propuso atender a la clase política. En es volumen su diván es visitado lo mismo por líderes charros y abyectos funcionarios que por jóvenes ávidos por manifestar su apoyo irrestricto a toda causa. Por si fuera poco, el libro incluye un prólogo de Lorenzo Meyer y las ilustraciones de Darío Castillejos.
Nuevo catecismo para indios remisos. Era. 144 pp.
En el principio hubo nueve grabados coloniales sobre cuyas placas en blanco y negro el artista Francisco Toledo sobregrabó trazos y colores nuevos. Paralelamente, Carlos Monsiváis escribió una serie de textos a modo de catecismo para indios, con el loable fin de alejarlos de supercherías y encaminarlos por la buena senda. Aquellas ilustraciones y aquellos textos se juntaron en una edición limitadísima, para bibliófilos. Para el presente volumen, unas y otros se han ampliado: seis ilustraciones más y numerosos textos adicionales.