Visitar Atlixco, en Puebla, es una aventura aromática y multicolor, donde podrás disfrutar de sus flores y su gastronomía.
Los tours comúnmente te llevan también al pequeño pueblo de Chipilo, el misterioso punto Marconi, lugar de avistamiento de OVNIS, la granja piscícola de truchas en Atlimeyaya, El cerro de San Miguel, el centro histórico con su Ex Convento Franciscano del siglo XVI, la calle de las flores, el zócalo y palacio municipal.
También degustarás de las deliciosas nieves y helados de sabores tradicionales y del vivero de flores “Jardín mágico”.
Se ubica a 30 km de la ciudad de Puebla, capital del Estado y cuenta con dos importantes vías de acceso: la Carretera Federal 190 y la Autopista Vía Atlixcáyotl.
Este Pueblo Mágico convive con el volcán Popocatépetl. Hay árboles, flores, frutas y plantas por dondequiera. Por ello ahí tienen la costumbre de celebrar con floridos tapetes durante sus fiestas, en ellas danzas tradicionales como la de los quetzales y los hombres pájaro.
Actualmente, es una moderna ciudad con más de cien mil habitantes, que ha logrado armonizar su desarrollo urbano con el majestuoso legado de arquitectura colonial que dejaron sus fundadores (1579), y que hoy es uno de los principales atractivos turísticos de este municipio.
Su gastronomía es famosa porque puedes degustar el consomé, o la cecina atlixquense, con tortillas hechas a mano. También adobos, moles, y pipianes, tacos placeros, tamales de comino, tlacoyos, y truchas.
Su zócalo es tradicional, con quioscos de nieves y helados, botanas, elotes, globos de figuras, artesanías y por supuesto flores, porque si de algo puede presumir Atlixco es de su buen clima durante todo el año y de su cosecha de flores.