El Santuario Diocesano de Santa María de Guadalupe “La Concordia”, recibirá una imagen de la virgen, como signo del inicio de la proyección al 2031, cuando se cumplen 500 años de su aparición en México, dio a conocer el párroco de ese templo, Juan Carlos Villa Cañedo.
Mencionó en entrevista que dicha imagen, que reciben en el marco de las peregrinaciones que llegan a ese santuario, la entregará la Conferencia del Episcopado Mexicanoal obispo de Orizaba, monseñor Eduardo Cervantes Merino, -una por Diócesis- y, la próxima semana la recibirá el párroco del santuario guadalupano.
Explicó que a nivel continental se mira hacia el 2031 cuando los católicos celebrarán los 500 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe y a nivel nacional, los obispos trabajan en iniciativas encaminadas a preparan la celebración.
Señaló que la próxima semana, durante la Asamblea Eclesial que tendrá la Diócesis de Orizaba, el obispo Eduardo Cervantes Merino entregará la imagen de la Virgen de Guadalupe que se envía a cada una de las diócesis del país, lo que se convierte en el punto de partida de otras acciones que se realizarán.
“A partir de ahí tenemos que provocar iniciativas a nivel diocesano, de aquí al 2031 para motivar y preparar a la gente”, dijo y señaló que ya se dan a la tarea de analizar y preparar el programa de actividades a realizar con este objetivo.
Entre ellas, adelantó, que la imagen de la Virgen de Guadalupe que se recibirá podría peregrinar por todo el territorio diocesano. “Tenemos seis años para que peregrine por todos los rincones de la diócesis para sensibilizar y preparar a la gente para los 500 años”.
La imagen que recibirá el santuario es una réplica de la que está en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México y lo que la caracteriza es que cada una de las 95 diócesis que hay en el país recibirá una y, en el caso de la de Orizaba, el Santuario Diocesano de La Concordia, la recibirá.
El sacerdote señaló que la más que celebrar un hecho histórico, la imagen de la Virgen de Guadalupe revive su mensaje, que tal vez se ha diluido con el paso del tiempo: “no es otro más que recordarnos que es nuestra Madre y que pidió una Casita Sagrada donde mostrarnos a su hijo”.
Resaltó que María no es la protagonista, aunque sí se ganó el corazón de los mexicanos, que se desbordan por ella. Es ella, en su advocación de la Virgen de Guadalupe, quien lleva al protagonista, que es Jesús.
“Sí es una madre que abre los brazos y nos dice: ¿qué no estoy yo aquí que soy tu madre?, ¿no estás bajo mi regazo?, pero para llevarnos a su hijo. Por ello, destacó que ésta es la oportunidad de celebrar lo histórico, pero también de revivir el mensaje claro de una mamá que nos va a llevar a su hijo, concluyó.



