Durante la prospección arqueológica llevada a cabo en el Tramo 6 del Tren Maya, que se extiende de Tulum a Chetumal, un equipo liderado por el arqueólogo Fabián Gutiérrez Gómez ha hecho un descubrimiento fascinante. Se han identificado 205 monumentos de origen arqueológico, entre los que destacan 83 albarradas, muros de piedra caliza que datan del periodo Clásico Maya (300 a 600 d.C.).
Lo que hace únicos a estos hallazgos es su diseño y ubicación. Según Gutiérrez, estas albarradas no solo delimitaban zonas de cultivo o habitacionales, como se pensaba anteriormente, sino que su disposición irregular en forma de «L» y su proximidad a cuerpos de agua sugieren una función más sofisticada. El arqueólogo plantea la interesante hipótesis de que estas estructuras podrían haber facilitado la orientación y navegación en la región a los habitantes de la época.
Además, el equipo ha observado que estas albarradas están asociadas con muy poco material arqueológico, lo que sugiere que no eran parte de asentamientos permanentes, sino más bien indicadores o señales para la comunidad. Este descubrimiento despierta preguntas sobre la organización social y las actividades de la antigua civilización Maya en esta área.
La excavación, que comenzó en enero de 2023, ha revelado hasta ahora una variedad de artefactos, incluyendo bolsas de cerámica, metates y cuchillos de pedernal. Estos objetos serán estudiados minuciosamente para entender mejor su antigüedad, origen étnico y composición material, arrojando luz sobre la vida y las costumbres de los antiguos habitantes de la región.
Este emocionante hallazgo promete enriquecer nuestra comprensión de la civilización Maya y su relación con el paisaje natural que los rodeaba. Con cada descubrimiento, el pasado cobra vida y nos invita a explorar los misterios de quienes nos precedieron en esta tierra.