
Orizaba, Ver.- La eliminación de un ser humano inocente no es la solución a los problemas que se plantean muchas veces sólo como eslogan o como ideología, aseveró el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba. Enfatizó que es de otros modos como se tiene que establecer las medidas necesarias para erradicar la violencia, para impulsar a la mujer, para crear condiciones dignas de trabajo y para evitar todo lo que atenta contra su dignidad.
Al celebrar mañana colectivos feministas pro-aborto el día de la acción global por la despenalización del aborto, dijo que esa iniciativa responde a una agenda ideológica internacional que impulsa, no solamente el aborto, sino también otro tipo de expresiones de lo que nosotros llamamos la cultura de la muerte.
Destacó que el que se promueva el aborto como una solución para algunos problemas, es un absurdo, porque ya está demostrado que no es con el aborto que se han solucionado todos los problemas que se pretendían acabar.
Cuestionó, “si una ley permite que una madre elimine a su hijo en su seno, ¿qué más nos espera de otras expresiones de violencia? Es una contradicción a nivel antropológico, a nivel legal a nivel social”, aseveró.
Para la Iglesia católica la vida tiene un valor humano inalienable, también a nivel de la fe es un don Sagrado, por eso es que buscan crear conciencia sobre el respeto a la vida en todos los sentidos.
El sacerdote resaltó que, si hoy se defienden los árboles, los bosques y a los animales, “con mayor razón también se tiene que expresar el gran valor que significa la vida de un ser humano, especialmente en sus etapas más vulnerables como la de un niño que no ha nacido, como la de una persona enferma, como la de una persona que a lo mejor tiene capacidades diferentes, es decir, es cuando más tenemos que valorar el don sagrado de la vida, que no puede ser vulnerado en ninguna circunstancia”.
Por otra parte, sobre Los acontecimientos violentos que han ocurrido en la zona metropolitana, en Río Blanco, Rafael Delgado e Ixtaczoquitlán, dijo que estos manifiestan una fuerte crisis de seguridad, independientemente de cuáles sean las circunstancias en las que se registraron.
A las autoridades pidió una primera actitud prudente, que es la de la investigación. Antes que criminalizar a las víctimas y emitir hipótesis, que se vaya informando de acuerdo a lo que arrojen las investigaciones.
Por otro lado, dijo, como parte de la sociedad, también les preocupa la violencia, puesto que son comunidades de distinto tipo de realidad. “Sabemos que la sociología en estos municipios es diferente, entonces también eso nos lleva a, cuestionarnos qué es lo que está ocurriendo para que suceda en tan poco tiempo, todo esto que no podemos normalizar”, resaltó.
Destacó que en un país civilizado donde predomina el Estado de Derecho, no tendrían que ocurrir ejecuciones de este género, por eso es que la Iglesia local pide a las autoridades que realicen los trabajos necesarios para garantizar la paz en las comunidades.