En el sur de Suecia, cerca de la frontera con Noruega, existe un bosque en el que no solamente encontrarás animales, árboles y naturaleza, sino también un gran número de autos abandonados.
La localidad, de nombre Bastnas, se encuentra a 40 minutos del pueblo más cercano. Es una zona que anteriormente se utilizó como campamento para los mineros de la zona. De igual manera, albergaba un pequeño número de personas hasta hace unos años.
Se calcula que los primeros pobladores llegaron en 1839, pero ahora se conserva como un pequeño sitio cuya atracción principal es un museo de minerales y una exposición un tanto rara.
Se trata de una especie de deshuesadero a la mitad del bosque, con cientos y cientos de autos de todo tipo poco a poco pudriéndose del óxido. Según pobladores locales, el lugar ha estado lleno de autos desde hace muchos años, y no recuerdan bien cómo llegaron ahí la mayoría de ellos.
La historia cuenta que todo se remonta a 1967. En ese año, el gobierno decidió cambiar el manejo del lado izquierdo de la calle al lado derecho y esto ocasionó muchos accidentes viales. El 3 de septiembre de dicho año, se registró uno de los accidentes más grandes, con una carambola de varias decenas de autos. Según se dice, muchos de estos autos fueron pérdida total y el gobierno prometió deshacerse de ellos.
La solución fue abandonarlos en un bosque alejado de la ciudad. Poco a poco los pobladores tuvieron que ir cambiando de autos con volante del lado derecho, a aquellos con el volante del lado derecho, por lo que estos también fueron abandonados.
Algunas de estas unidades fueron compradas por un par de hermanos que separaban las partes funcionales y las vendían como refacciones. Todo aquello que no servía, era abandonado igualmente en el bosque.
Se dice que esta práctica continuó hasta la década de los 80, cuando de pronto se abandonó el lugar y solamente quedó una pequeña casa a un lado para que alguien cuidara a los autos.
El lugar se convirtió en un cementerio para autos abandonados. Ahí se encuentran algunas marcas como SAAB, Sunbeam, Buick y más. La mayoría de ellos están completamente inservibles por el óxido y naturaleza que creció a su alrededor.
No obstante, los autos que más se encuentran en el lugar son los famosos Volkswagen Sedán, conocido como “Vocho” en nuestro país. No se tiene el conteo exacto, pero se cree que son poco más de 100 Vochos.
Cualquiera puede visitar el lugar, algunos locales incluso ofrecen visitas guiadas para que se puedan tomar fotos. La única regla es no robar ninguna parte de los autos, ni tampoco rayar o modificar alguna unidad.