Al comparecer ante el Congreso del Estado, como parte de la glosa de su Primer Informe, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, sostuvo que llegaron a transformar, de resarcir el rezago e iniciar un cambio de forma, de construir las bases de una sociedad con mayor bienestar para todos.
“Vamos atendiendo todos los temas por lo mismo, pido con respeto a la población que no se desesperen, el cambio de fondo lleva su tiempo, pero lo que hoy entregamos como una práctica de rendición de cuentas, da la esperanza de que llegaremos a la meta final, porque hemos emprendido el camino del cambio verdadero y vamos muy bien”, aseguró.
Ante el Pleno legislativo, manifestó que no se puede ignorar que apenas transcurrido un año, han superado a las administraciones anteriores en trabajo, honestidad, buenas finanzas y seguridad.
Recalcó que el cambio iniciado fue radical, le dijeron adiós a los gobernantes que tranzaban y a acababan millonarios sólo ocupando cargos públicos.
“Un servidor lleva cuatro años en estos menesteres, dos como diputado federal y ahora uno como gobernador y no he adquirido ranchos ni yates ni casas nuevas de millones de dólares ni mansiones en el extranjero, aunque de este cambio no quieren hablar nuestros opositores”, expresó.
Subrayó que el pueblo no se equivocó, hizo muy bien en mandar a volar a los gobernantes más corruptos de Veracruz para que llegara la cuarta transformación.
Sin embargo, insistió en que la transformación lleva su ritmo y su tiempo después del desastre y tanta “ladronería” que afectaron todas las actividades económicas, el abandono del campo, la salud, entre otros.
Fue ahí donde recalcó que este gobierno ha asumido la responsabilidad de resarcir el daño provocado en años anteriores.
El Gobernador afirmó que la descomposición se está revirtiendo con estrategias que sumaron a las del Gobierno Federal como lo afirmó el presidente Andrés Manuel, además de que la redistribución de la riqueza es la guía para el bienestar de la población.
Reiteró que los cambios emprendidos por la cuarta transformación son de fondo y de forma, “ya no hay cajitas felices en la Sedesol ni tampoco el electorero frijol con gorgojo”.
Agregó que el pillaje y el desorden administrativo no los detuvieron, pero sí ha costado tiempo y recursos económicos adicionales para agilizar esa transformación.
“La verdad es que cuando se tiene empeño en ser honesto, en no tranzarse la lana y no desviarla a las campañas políticas, se hacen muchas cosas, sin embargo, no es fácil la tarea, las finanzas que nos dejaron son el peor desastre económico habido en un estado a nivel nacional, por ello, era indispensable iniciar la austeridad y apostarle a un buen manejo de la deuda a mediano y largo plazo”, abundó.
Refirió que los 18 millones de pesos de deuda que se tenía en Veracruz en el 2000 se convirtieron en más de 40 mil millones de pesos 19 años después y que ahora tienen que sortear pues ésta deuda va desde los 4 mil millones de pesos hasta los 5 mil millones de pesos anuales.