Es la preparación para la Navidad, ese acercamiento divino que está movido por el amor de Dios a la humanidad, denominado Adviento, la Iglesia Católica manifiesta que el actual sistema no responde a las necesidades de las víctimas, además de que atenta contra las instituciones y las libertades fundamentales.
En su comunicado dominical, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, definió que en la realidad que se vive, hay momentos como de naufragio y de oscuridad (violencia e inseguridad, pobreza extrema, mala calidad en los servicios de salud, escasez de medicinas, crisis económica y social, vías de comunicación destrozadas y áreas públicas abandonadas).
La vida presente está caracterizada por la incertidumbre que provoca desconfianza, críticas amargas, desencantos, dudas, escepticismos, especulaciones, mentiras, agresiones y desánimos, añadió.
Por ello, aseveró que la mega manifestación pacífica anunciada para este primer domingo de diciembre, abraza mucho de dicha realidad.
«Son voces que reclaman una verdadera transformación, es el dolor y el agravio de muchas víctimas que están sufriendo las consecuencias de un sistema que no responde a sus necesidades y que está atentando contra las instituciones y las libertades fundamentales. Es el cansancio y el malestar que todavía busca canales para encontrar una respuesta. Ojalá haya oídos y disponibilidad para atender estas demandas», clamó.
Suazo Reyes expresó que lamentablemente se han provocado más desencantos que satisfacciones, de ahí que la verdadera luz viene de la apertura a Dios que se acerca.
Sin embargo, definió que junto con la apertura a Dios, es necesario ser también más colaboradores con el bien común y dejar de ser indiferentes.
Sostuvo que México empieza a cambiar cuando cada uno de nosotros da lo mejor de sí, cuando nos comprometemos con la verdad y la justicia, cuando hacemos las cosas con calidad, creatividad, honestidad y transparencia.
Subrayó que la autoridad tiene una buena parte de responsabilidad en esto y debe usar los recursos que tiene para lograrlo, pero también cada uno de nosotros, «esto también es Adviento».