Un antiguo manuscrito Azteca recientemente descubierto constituye la primera representación pictográfica de los terremotos en las Américas durante tiempos prehispánicos.
Según el estudio este primer registro de terremotos en la época prehispánica proviene del códice «Telleriano-Remensis». El códice fue creado por la civilización Azteca en el siglo XVI y según los investigadores Gerardo Suárez, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Virginia Garcia-Acosta, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología social, podría constituir la primera evidencia escrita de la actividad sísmica de la región en tiempos prehispánicos.
Esta primera cronología escrita de terremotos en las Américas contienen información sobre:
- Fechas de ocurrencia del terremoto
- Otros fenómenos naturales
- Eventos sociales
Sin embargo, debido a que hay poca información sobre los daños o la ubicación precisa donde se sintieron los terremotos, de ellos se puede extraer poca información sismológica.
Los terremotos, llamados tlalollin en lengua náhuatl, están representados por dos signos: ollin (movimiento) y tlalli (tierra). Ollin es un glifo que consta de cuatro hélices y un ojo o círculo central. Tlalli es un glifo que consta de una o varias capas llenas de puntos y colores diferentes.
En Telleriano-Remensis, hay otras modificaciones de los glifos del terremoto, pero sus significados no están claros para los estudiosos.
La evidencia histórica “realmente no cambia nuestra visión del potencial sísmico de esa región en el sur de México”, explicó Suárez. “Simplemente agrega evidencia adicional de que han ocurrido grandes terremotos en este segmento de la zona de subducción anteriormente, y la ausencia de estos grandes terremotos durante varios años no debe considerarse como si esta región fuera asísmica”.