El terreno explorado –ubicado al sureste de la cabecera municipal de Teocelo- es propiedad de Heriberto Mendoza, un campesino que utiliza estas tierras para la siembra de café y cítricos.
Tras darle a conocer el proyecto, el habitante de la comunidad de Isla Grande ha permitido que el grupo de investigadores se asienten durante casi un mes con el fin de encontrar piezas que permitan conocer detalles de la población, dieta, aspecto físico, estilos de cerámica y consumo de la gente que vivió hace siglos.
“La gente le llama a esta zona ‘Los cerritos’ debido a estos dos ‘cerritos’ que realmente son emplazamientos prehispánicos. Son edificios que delimitan una plaza habitacional”, precisó.