La rueda de la fortuna más grande de México se iluminó con esplendor en el Parque Aztlán de Chapultepec, marcando un hito en el paisaje urbano de la Ciudad de México. Con una imponente altura de 85 metros, esta maravilla tecnológica de origen italiano ofrece a sus visitantes 42 cabinas equipadas con calefacción y conexión Bluetooth para personalizar su experiencia musical.
Este monumental proyecto es parte integral de la transformación del Parque Urbano Aztlán, anteriormente conocido como la Feria de Chapultepec. Aunque aún no se ha anunciado la fecha oficial de apertura debido a trabajos en curso y pruebas de seguridad pendientes, la rueda de la fortuna ya ilumina el cielo nocturno de la metrópoli.
La ceremonia de encendido se realizó con un toque patriótico, adornando la estructura con los colores verde, blanco y rojo en honor a las fiestas patrias. Con un total de 218,000 luces, esta rueda de la fortuna se ha convertido en una impresionante adición al horizonte nocturno de la Ciudad de México.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, celebró esta nueva atracción y destacó que la rueda de la fortuna podrá acomodar simultáneamente a unas 15,000 personas una vez que se inaugure oficialmente, y se espera que reciba alrededor de tres millones de visitantes en su primer año de operación.
José Miguel Bejos, presidente de Mota-Engil México, expresó su esperanza de que esta rueda de la fortuna se convierta en un icónico símbolo de la Ciudad de México, en la misma línea que la icónica montaña rusa de la Feria de Chapultepec que durante más de siete décadas deleitó a los visitantes. Además, destacó la ubicación estratégica de la rueda, que ofrecerá vistas panorámicas únicas de la capital mexicana y se iluminará en momentos clave, como las festividades patrias, para enriquecer aún más la experiencia de la ciudad.