Beirut fue sacudido por la tragedia, el pasado martes 4 de agosto dos explosiones cobraron la vida de 135 personas, hasta el momento, y al menos cinco mil heridos. De acuerdo con fuentes oficiales los estallidos fueron causados por 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio, un material altamente explosivo.
Pero, ¿Cómo llegó ese material al almacén de Beirut?
El nitrato de amonio causante de las devastadoras explosiones en el puerto de Beirut fue confiscado al buque arrestado MV Rhosus, confirmó el Consejo Supremo de Defensa del Líbano.
De acuerdo con las autoridades del país, el barco con el cargamento de ese fertilizante altamente explosivo entró al puerto de Beirut en septiembre de 2013 tras presentar dificultades técnicas; sin embargo, se le prohibió continuar su viaje. El cargamento salió del puerto georgiano de Batumi y tenía como destino Mozambique.
Con la decisión de impedir el viaje del buque, el peligroso cargamento fue puesto bajo resguardo en la bodega que estalló dejando impresionantes imágenes de una nube de hongo, muertos, heridos e infinidad de daños, incluso, kilómetros a la redonda.
Motivo por el que las autoridades de seguridad mantienen bajo arresto domiciliario de manera temporal a funcionarios del puerto de Beirut que están directamente relacionados con el almacenamiento del fertilizante pues se hizo “de forma insegura” durante varios años.
Según información de medios locales, las autoridades eran consientes del peligro que representaba almacenar la carga confiscada al barco por lo que, mese antes de las explosiones solicitaron a las autoridades portuarias retirar el nitrato de amonio del puerto de Beirut.
El barco que transportaba el nitrato de amonio
El buque MV Rhosus fue construido en 1986 y ha tenido varios propietarios. Aunque los datos más recientes señalan que en 2012 cuando fue comprado por Teto Shipping, empresa registrada en las Islas Marshall y propiedad de Ígor Grechushkin, empresario de origen ruso que reside en Chipre.
Según el portal MarineTraffic la compra del buque por parte del empresario ruso habría sido cerca de un año antes de que el buque fuera confiscado en Beirut.
La empresa se formó ese mismo año y el buque, al parecer, habría sido su única embarcación; además, la compañía se declaró en quiebra y abandonaron la nave.
Tripulación presa
Tras ser confiscado el cargamento de nitrato de amonio, la tripulación comandada por el capitán, Borís Prokóshev y otros cuatro miembros quedaron bajo la custodia de las autoridades libanesas por 11 meses, luego de ese tiempo se les permitió regresar a casa.
Para 2014 el capitán Prokóshev presentó una denuncia contra el propietario del, en ella aseguró que los marineros se habían quedado sin salario y comida.