De acuerdo a medios internacionales
la Guardia Revolucionaria iraní lanzó vario cohetes en contra de contra la base aérea de Ain al-Assad, en Irak, que alberga fuerzas militares estadounidenses.
El ataque sería una represalia tras el asesinato de Qasem Soulimani, general de la Guardia Revolucionaria iraní, por parte de Estados Unidos. El Cuerpo de Guardiales de la Revolución Islámica, nombre oficial de la Guardia Revolucionaria, ha confirmado también el ataque, llevado a cabo por su División Aerospacial, con misiles tierra-tierra. Portavoces militares estadounidenses han confirmado el ataque.
El gobierno de Estados Unidos ha emitido un comunicado afirmando que «están al tanto» de las informaciones sobre los ataques. Donald Trump estaría reunido con el gabinete de Seguridad Nacional.
Según Al Hadath, la base habría sido alcanzada por nueve misiles. Mientras la agencia iraní Fars ha confirmado que se dispararon cinco cohetes contra la base de Taji y la televisión iraní ha anunciado que se han disparado «decenas» de misiles.