Por unanimidad, el Congreso capitalino aprobó reformas para combatir y sancionar las conductas que violen la intimidad e impliquen violencia sexual ejercida a través de medios digitales.
El Congreso capitalino aprobó este miércoles la “Ley Olimpia”, con la cual se castigará con cárcel conductas como la difusión de imágenes sexuales de una persona sin su consentimiento, el acoso sexual por internet, los ‘arrimones’ y el tomar videos o fotografías de alguien en espacios públicos sin su autorización. Estos actos tendrán penas de tres hasta 12 años de prisión, según el delito.
La Ciudad de México se sumó a los 13 estados donde ya se castiga el acoso sexual cibernético, cambio impulsado por la activista Olimpia Coral Melo, quien fue víctima de ‘pornovenganza’ cuando un video en el que aparecía teniendo relaciones sexuales con su entonces novio fue difundido en redes sociales y WhatsApp, hace cinco años.
“Esto no es gracias a Olimpia, esto es gracias a mi mamá, que un día me dijo que no tuviera miedo cuando habían expuesto un video sexual de mí. Cuando todos me culparon, me minimizaron, me dijeron ‘la puta’, ‘la zorra’, ‘la mala’, ‘para qué te dejas grabar’”, contó la propia activista tras la aprobación de la norma, que se dio por 56 votos a favor.
“Mientras todos me decían lo contrario, mi mamá me dijo: ‘Hija mía, todas y todos cogemos; la diferencia es que a ti te ven tener sexo sin tu permiso y eso no te hace una mala mujer, no te hace una delincuente, no te hace una mala persona y no es tu identidad’”, dijo.
Pese a la aprobación unánime y al respaldo de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, Artículo 19 advirtió de que al tipificar los delitos contra la intimidad sexual y la violencia digital se podría limitar la libertad de expresión.
“Al proponer incorporar la ‘violencia digital’ como una modalidad de violencia en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México, habilita al Ministerio Público a ordenar —de manera inmediata— ‘la interrupción, bloqueo, destrucción o eliminación’ de contenidos que, a su consideración, sean lesivos a la intimidad sexual”, señaló la organización civil en un comunicado.
“Esto puede derivar en injerencias arbitrarias e ilegales ante la amenaza de publicación, difusión e, incluso, de la reproducción de imágenes”, agregó.