Este miércoles la Cámara de Representantes de Estados Unidos dio luz verde al juicio político al Presidente, Donald Trump, en el Senado.
Las acusaciones fueron por cargo de abuso de poder por presiones a Ucrania para que investigara a su rival político el ex Vicepresidente Joe Biden. También se juzgará a Trump por el cargo de obstrucción de la justicia.
Al menos 230 legisladores apoyaron imputar políticamente a Trump con ese voto, mientras que 197 votaron en contra y uno se abstuvo.
La decisión de la Cámara Baja de aprobar un juicio político a Trump, que se celebrará en el Senado, era previsible dada la cómoda mayoría demócrata que hay en esta cámara.
Los legisladores escucharon durante todo el día los argumentos de una y otra bancada a favor y en contra de abrirle a Trump un “impeachment”.
Ahora el proceso pasará al Senado, donde se espera que se celebre el juicio político al mandatario a partir de enero.
Allí los republicanos mantienen el control por un ligero margen, de 53 frente a 47, a lo que se suma que el “impeachment” exige además una mayoría de dos tercios, por lo que la destitución de Trump parece improbable.
En septiembre, los demócratas anunciaron el inicio de una investigación para abrir un juicio a Trump, después de que un informante revelara a los servicios de Inteligencia el contenido de una conversación telefónica en julio entre el Presidente y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski.
En esa llamada, el gobernante estadounidense presionó al ucraniano para que abriera pesquisas contra su rival político y ex Vicepresidente, el demócrata Joe Biden -actual precandidato de su partido a las elecciones de 2020-, y su hijo Hunter por supuesta corrupción en ese país.
Trump entrará así en la historia y engrosará una lista en la que están Bill Clinton (1993-2001) y Andrew Johnson (1865-1869).
Clinton y Johnson fueron finalmente absueltos por la Cámara Alta tras ser sometidos a un proceso de destitución, y es probable, dado el control republicano en el Senado, que al presidente actual le ocurra lo mismo.