
Los líderes de Canadá y México, los dos socios comerciales más importantes de Estados Unidos, se reunirán el jueves sin su homólogo estadounidense, tras ocho meses de caóticas negociaciones comerciales y amenazas de aranceles.
Se espera que las conversaciones entre el primer ministro de Canadá, Mark Carney, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se concentren en el comercio, así como en las inversiones en áreas como la minería, la agricultura y el gas natural.
Ambos líderes también discutirán la preservación de su acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, que hasta ahora ha frenado el efecto de los aranceles del presidente Donald Trump en sus economías. El martes, los tres países abrieron consultas públicas sobre el pacto comercial, el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el primer paso en la revisión del acuerdo, conocido en inglés como USMCA.
Es probable que Carney y Sheinbaum también intercambien apuntes sobre las estrategias para tratar con Trump, cuyas políticas hacia Canadá y México han diferido a pesar de los profundos lazos económicos de ambos países con Estados Unidos.
El gobierno de Trump ha impuesto aranceles elevados a algunas exportaciones de Canadá, uno de los pocos países, junto con China, que ha tomado represalias contra las medidas comerciales de Estados Unidos.
Hasta ahora, Canadá y México no han logrado alcanzar un acuerdo comercial con Estados Unidos como lo han hecho el Reino Unido, la Unión Europea y Japón. Sin embargo, a México se le han concedido una serie de prórrogas en las negociaciones comerciales, lo que le ha permitido eludir los peores aranceles y beneficiarse de los términos del T-MEC, que se negoció durante el primer mandato de Trump.
Así pues, Canadá y México han comenzado a intentar reactivar su relación. En agosto, una delegación canadiense viajó a Ciudad de México para llevar a cabo una serie de conversaciones, y la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Anita Anand, lo calificó como “un enfoque en el que todos ponen manos a la obra”.
¿Cuál es la situación de las relaciones entre México y Canadá?
Aunque están vinculados por un acuerdo comercial con Estados Unidos, las relaciones económicas y culturales entre México y Canadá siempre han sido distantes.
México representó el 1 por ciento de las exportaciones canadienses el año pasado, y Canadá representa alrededor del 3 por ciento del mercado para las exportaciones de México. Separados por Estados Unidos, ambos países tradicionalmente han dado prioridad al comercio con su gigantesco vecino en lugar de establecer lazos entre ellos a través, por encima o alrededor de él.
Algunos en Canadá incluso han percibido a México con desconfianza. Este es en especial el caso de Ontario, que ha visto cómo gran parte de su industria automovilística se ha reducido a medida que los fabricantes de automóviles se han expandido en México y el sur de Estados Unidos.
Carney llegará en un mal momento en las relaciones. El gobierno anterior, liderado por Justin Trudeau, enfureció a México al imponer visados a los visitantes de ese país a principios de 2024. La medida tenía por objeto limitar las solicitudes de asilo en Canadá y responder a las quejas estadounidenses de que los mexicanos utilizaban Canadá como vía de entrada a Estados Unidos.
Después del triunfo de Trump en noviembre, algunos políticos canadienses sugirieron que su país se deshiciera de México en el acuerdo comercial entre los tres países.
El acuerdo comercial norteamericano ha colocado a México y Canadá en una posición relativamente ventajosa, ya que casi todas las exportaciones comercializadas en el marco del T-MEC están exentas de los aranceles estadounidenses impuestos a los productos mexicanos y canadienses. Se aplican aranceles globales separados a los automóviles, el acero y el aluminio.
¿Qué esperan obtener los líderes de las negociaciones?
Tanto Canadá como México quieren reducir su dependencia comercial de Estados Unidos.
“Cuando Estados Unidos trata a sus socios como adversarios, estos empiezan a actuar como aliados”, dijo Daniel Trefler, economista especializado en comercio de la Universidad de Toronto que ha asesorado al gobierno canadiense en negociaciones comerciales anteriores.
Dicho esto, Trefler dijo que tenía pocas expectativas respecto a la reunión entre Carney y Sheinbaum.
“¿Va a tener una gran importancia económica, al cambiar de manera fundamental el espacio económico norteamericano? No”, dijo.
Las industrias de ambos países tienen listas de productos que esperan exportar. México busca expandir sus exportaciones de alimentos a Canadá, que ahora depende en gran medida de Estados Unidos para abastecerse de productos frescos durante el invierno. También busca más inversiones de empresas canadienses.
Canadá quiere ampliar sus exportaciones agrícolas a México y espera que este país sustituya las importaciones actuales de gas natural estadounidense por canadiense.
Sebastián Vallejo Vera, politólogo de la Universidad Western de Londres, Ontario, dijo que Sheinbaum también podría ofrecer consejos a Carney sobre cómo lidiar con un gobierno estadounidense antagónico.
“La relación entre México y Estados Unidos ha sido más tensa y durante más tiempo que la relación entre Canadá y Estados Unidos”, dijo Vallejo Vera.
Los mandatarios también podrían decidir intentar obtener el apoyo de fuerzas políticas y económicas más allá de la Casa Blanca, como las grandes empresas que vinculan a sus países y los políticos estadounidenses que buscan proteger la balanza comercial de la región.
¿Cuáles son los obstáculos y los riesgos?
Incluso si México y Canadá logran ponerse de acuerdo sobre un enfoque para mantener el acuerdo comercial, esperan evitar la percepción de que los dos países se están aliando contra Estados Unidos.
Y también está el factor Trump.
FUENTE: NEW YORK TIMES